El joven permaneció en cama durante 18 días sin poder moverse y mucho menos trabajar. La empresa accedió a hacerle la reposición de su celular, pero se deslindó de los gastos que le provocó la explosión del equipo
Un hombre en la ciudad de Nuevo Guaymas, Sonora, sufrió quemaduras de primero y segundo grado en una pierna luego de que su celular explotara en la bolsa de su pantalón.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de marzo, cuando Carlos Iván Baca Torres, se encontraba realizando labores de limpieza en un predio ubicado en La Manga, San Carlos Sonora, cuando escuchó un ruido extraño, como si hubiera presión de gas proveniente de su móvil el cual portaba en el pantalón.
Al momento de sacar el aparato del bolsillo, el Samsung Galaxy J7 Prime SM-G610M de reciente adquisición, explotó violentamente.
Carlos Iván, fue atendido por elementos de emergencia y fue trasladado al hospital donde lo atendieron por las quemaduras y le quitaron el tejido muerto; mientras que para sus curaciones contrató los servicios de un médico particular, al que tuvo que pagar 5 mil pesos.
El joven permaneció en cama durante 18 días sin poder moverse y mucho menos trabajar; y el poco dinero que tenía lo tuvo que invertir para que personal especializado acudiera a su domicilio a realizarle las curaciones.
Una vez que pudo salir de su casa, en la colonia Villas del Rey, fue al negocio donde compró el celular e interpuso una queja; ahí le informaron que debía contactar al proveedor, pero éste se negó a indemnizarlo por las lesiones y a reponer el equipo.
Por tal motivo, Baca Torres acudió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), donde le sugirieron que asistiera a la compañía telefónica para una reposición del equipo, así como contratar un abogado para demandar por daños.
La empresa accedió a hacerle la reposición de su celular, aunque le pidieron firmar un documento en el que se estipula que la compañía se deslinda de los gastos que le provocó la explosión del equipo.
Ahora, Carlos busca interponer una demanda contra la compañía celular, pero por los daños sufridos se encuentra desempleado y no cuenta con los recursos necesarios para proceder legalmente.
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