El sujeto e molestó porque su bebé estaba llorando y se sintió frustrado por sus resultados en el juego, por lo que lo atacó
Un hombre en Australia, provocó la muerte de su hijo de seis semanas de nacido, a quien le aplastó la cabeza con una almohada porque no dejaba de llorar cuando él estaba jugando videojuegos.
Todo sucedió en la ciudad de Victoria, donde Joseph William McDonald, de 23 años de edad, se encontraba jugando PlayStation en casa mientras “cuidaba de su hijo”.
La madre del niño, Samantha Duckmanton, se encontraba en la cocina cuando escuchó llorar al niño pero el padre le aseguró que no pasaba nada y él lo controlaría.
Lo que siguió después fue un comportamiento extraño del bebé Lucas que de pronto ya no quería comer.
Ante las circunstancias la madre decidió llevarlo al médico y tras una serie de exámenes se descubrió que el recién nacido tenía un sangrado cerebral y fue declarado muerto a causa de la lesión cinco días después.
El personal médico informó a la madre que las heridas de su bebé no parecían ser fruto de un accidente, sino que sospechaban que alguien lo había sacudido o pegado con fuerza.
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La mujer confrontó a su pareja y el hombre le reveló que había presionado la cabeza del bebé con demasiada fuerza contra una almohada.
Tras haber confesado su acción a su pareja, McDonald huyó del hospital.
De acuerdo con medios locales, lo que sucedió es que McDonald se molestó porque su bebé estaba llorando y se sintió frustrado por sus resultados en el juego, por lo que lo atacó provocándole una lesión grave en la cabeza.
Las investigaciones revelaron que semanas antes de que ocurriera el trágico incidente, McDonald había estado buscando en internet acerca de un tratamiento contra las adicciones y los problemas de manejo de la ira.
El hombre envió un mensaje a su pareja Samantha para pedirle disculpas por ser “el peor padre”. La mujer por su parte, en una declaración leída en el tribunal, manifestó que su pareja había destrozado completamente su confianza y que la había traicionado.
El pasado viernes 4 de diciembre el hombre fue enjuiciado y ahora enfrenta una pena de 20 años de prisión.
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NCV
