
Un video viral exhibe a visitantes extranjeros que intentaron restringir el acceso a turistas mexicanos en la playa La Boquita, provocando indignación y protestas en redes sociales.
Una nueva polémica ha surgido en Manzanillo, Colima, luego de que un video difundido en TikTok exhibiera a un grupo de extranjeros tratando de impedir el paso a turistas mexicanos en la playa pública La Boquita. El hecho ha generado fuertes reacciones entre usuarios de redes sociales, quienes denuncian un intento de apropiación ilegal del espacio costero.
Te puede interesar: Critican a influencer por lanzamiento de tequila de alto costo
La grabación, publicada por el usuario @lupiyoo09, muestra un altercado entre los extranjeros y varias familias mexicanas que se encontraban disfrutando del sitio. Según el testimonio, los visitantes foráneos argumentaron que el tramo frente a su hospedaje era privado e intentaron desalojar a los turistas nacionales.
Para reforzar esa supuesta restricción, colocaron sombrillas, sogas e incluso un kayak, lo que limitó el libre tránsito por la playa. La situación escaló cuando una de las extranjeras empujó con el kayak a los visitantes, entre ellos una menor de edad.
Una mujer mexicana intervino con firmeza, defendiendo el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar libremente de las playas del país. Su respuesta, captada en video, fue celebrada ampliamente por internautas, quienes la reconocieron como un acto de resistencia ante el intento de intimidación.
Este incidente se suma a una serie de casos en los que residentes o turistas extranjeros han intentado imponer reglas que van en contra de la legislación mexicana, la cual establece que todas las playas del país son de acceso público.
Como respuesta, usuarios de TikTok propusieron organizar una “fiesta pacífica” en La Boquita para reafirmar el carácter público del lugar. “Soy de Manzanillo, si hacen fiesta me avisan, yo pongo la carne y la música”, escribió uno de los internautas.
La viralización del video ha reavivado el debate sobre el respeto a los espacios públicos y la necesidad de reforzar la vigilancia para evitar abusos en zonas turísticas.
Con información de Excelsior