
Operativos migratorios del ICE en Los Ángeles culminan con la detención de 44 personas, incluidos 11 mexicanos, y enfrentamientos con manifestantes
Una serie de operativos encabezados por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) desató tensión social en Los Ángeles, donde al menos 44 personas fueron arrestadas por presuntas violaciones a la ley migratoria. Entre los detenidos se encuentran 11 ciudadanos mexicanos, lo que activó una respuesta diplomática por parte del Consulado de México en esa ciudad.
Las redadas se llevaron a cabo en distintas zonas, desde almacenes de ropa y tiendas hasta cafeterías, durante un operativo simultáneo que arrancó alrededor de las 7 de la mañana. De acuerdo con Carlos González Gutiérrez, Cónsul General de México en Los Ángeles, los mexicanos arrestados provienen de entidades como Veracruz, Hidalgo y Puebla. El diplomático aseguró que “el consulado mexicano en Los Ángeles confirmó que entre los detenidos… está ofreciendo servicios legales para los connacionales”.
Te puede interesar: Protestas en Los Ángeles tras redadas migratorias; 45 detenidos y un herido
Defensores de derechos humanos han expresado preocupación por el procedimiento de los arrestos, algunos de los cuales habrían ocurrido sin órdenes judiciales válidas. Las personas detenidas fueron esposadas, registradas y trasladadas a vehículos oficiales, mientras sus familias quedaron en situación de incertidumbre legal.
La situación provocó movilizaciones de protesta en diversos puntos de la ciudad como Downtown, Paramount y Westlake. En Paramount, los manifestantes bloquearon accesos, lo que derivó en una respuesta con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de goma por parte de los agentes federales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) calculó que unas mil personas participaron en las protestas, aunque no se reportaron heridos de gravedad. No obstante, se registraron daños materiales, particularmente en edificios federales.
Las autoridades locales expresaron su rechazo. La alcaldesa Karen Bass denunció que estas acciones están orientadas a “sembrar terror” en la comunidad migrante y afectan la convivencia ciudadana. Por su parte, el gobernador Gavin Newsom calificó las redadas como “acciones caóticas y crueles” con tintes políticos.
En contraste, ICE defendió la legalidad de sus operativos. El director interino Todd Lyons aseguró que los arrestos tenían como objetivo a “el peor de los peores” y afirmó que los agentes actuaron con base en órdenes judiciales legítimas. Además, acusó a la alcaldesa Bass de respaldar a “vándalos”, en alusión a las protestas que se extendieron por más de dos horas frente a inmuebles del gobierno federal.
La polémica también involucró al sindicato SEIU California, cuyo presidente David Huerta fue arrestado bajo cargos de obstrucción a la autoridad. SEIU exigió su liberación inmediata y denunció que fue herido durante su detención.
En medio del conflicto, resurge el debate sobre la legalidad de las redadas en ciudades santuario como Los Ángeles, donde el Departamento de Policía (LAPD) y las autoridades del condado mantuvieron una postura de no colaboración con ICE, limitando su intervención a temas de orden público.
Expertos legales advirtieron que las detenciones podrían ser impugnadas judicialmente si se comprueba que carecen de respaldo legal. Mientras tanto, el Consulado de México continúa ofreciendo asistencia médica y legal a sus ciudadanos, mientras organizaciones civiles exigen una revisión urgente de las tácticas migratorias empleadas.