El cambio más importante para adaptarnos al Horario de Verano está en la actitud, pues quejándonos no haremos que esa hora vuelva
Iniciamos la semana con el cambio por el Horario de Verano. Una hora menos de sueño que podrá o no afectar nuestro estilo de vida.
Todo depende de la actitud ante ello y uno que otro consejo, principalmente de viajeros que se han tenido que acostumbrar a modificar los tiempos en su reloj interno, para evitar algunos desequilibrios en la salud física y mental, pero sobre todo en el estado de ánimo. Entonces ¿qué hacer?
Lo primero y más importante es la actitud ante el cambio. Si todo el día nos la pasamos pensando en esa hora que nos quitaron, tu mente automáticamente hará más pesada la jornada, estarás recordando que te falta sueño y cada síntoma de cansancio se hará notar más. Ocúpate en tus actividades e intenta pensar en que dormiste bien.
Al menos esta semana olvida la siesta para intentar recuperar esa hora, pues estos descansos muy saludables en otras situaciones, ahora solo harán que despertemos más cansados. Mejor busca terminar el día pronto y ve a dormir sin consultar el celular o la tableta, si no logras relajarte medita o lee un libro, pero que sea en papel.
Ahora vamos con la alimentación. Toma agua, al menos 2 litros y consume frutas, estas ayudarán que la vitamina C te mantenga despierto durante el día. Aguacate, piña. naranjas, mandarinas o kiwis en el desayuno y plátanos por la tarde. Come ligero e intenta cenar un par de horas antes de lo habitual.
Consume productos lácteos, frutos secos, carne y huevo, estos productos contienen triptófano, un aminoácido efectivo para dormir mejor y incluso como antidepresivo.
Pero cuidado, ingiérelo a través de los alimentos, pues como suplemento directo requiere de la aprobación de tu médico ya que mal medicado daña los órganos y aumenta la resistencia a la insulina.
Si a esto le sumas ejercicio 3 veces por semana principalmente por la mañana, o por la tarde pero con una rutina más ligera, tu cuerpo se irá adaptando mejor al cambio de horario. Y en el caso de los pequeños, no les cambien la rutina, pues esto les llega a afectar más que la hora menos del día.
Finalmente, haz que te pegue el sol con moderación y utilizando protección solar. Así tu cuerpo regulará mejor su temperatura y absorberás vitaminas esenciales.
Y de verdad, el cambio más importante está en la actitud, pues quejándonos no haremos que esa hora vuelva, así que vayamos a lo que sigue para alcanzar el resto de nuestros objetivos.
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