
Los especialistas advirtieron que en solo unos días podrían acumularse volúmenes de lluvia equivalentes a varios meses.
Tormenta navideña extrema mantiene en alerta al sur de California. Una intensa tormenta registrada durante la Nochebuena activó alertas por inundaciones repentinas en Los Ángeles y gran parte del sur de California, ante el riesgo de deslaves y daños severos, especialmente en zonas afectadas previamente por incendios forestales, informaron autoridades meteorológicas y medios locales.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el sistema es impulsado por un río atmosférico conocido como “Pineapple Express”, que transporta grandes cantidades de humedad desde el Pacífico tropical, cerca de Hawái, hacia la costa oeste de Estados Unidos. Los especialistas advirtieron que en solo unos días podrían acumularse volúmenes de lluvia equivalentes a varios meses, elevando el peligro de desbordamientos, caída de rocas y flujos de lodo.
El NWS emitió un inusual aviso en el que alertó sobre inundaciones severas y generalizadas, señalando que la vida de las personas y sus propiedades se encuentran en riesgo. Varias alertas permanecen vigentes hasta el viernes en distintos condados. Las primeras lluvias comenzaron la noche del martes y se intensificaron el miércoles por la mañana, cuando incluso se activó de manera temporal una advertencia de tornado en algunas zonas del área metropolitana de Los Ángeles.
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En la ciudad, cuadrillas municipales trabajaron en la remoción de árboles y ramas caídas que obstruían vialidades, mientras se reportaron encharcamientos, interrupciones en el suministro eléctrico y afectaciones por ráfagas de viento que alcanzaron niveles potencialmente dañinos.
Las autoridades mantienen especial vigilancia en comunidades costeras como Pacific Palisades y Malibú, donde el suelo quedó inestable tras los incendios registrados a inicios de año. La pérdida de vegetación incrementa la probabilidad de deslaves y flujos de escombros durante lluvias intensas, situación que ya ha provocado cierres de carreteras en tormentas anteriores.
Ante el riesgo, se habilitaron refugios temporales y se emitieron órdenes y avisos de evacuación en algunas localidades. Los servicios de emergencia exhortaron a la población a evitar cañones, laderas inestables y cauces de agua, mientras advirtieron que el periodo de mayor peligro se extenderá de la tarde del miércoles hasta el viernes.







