Otros dos sospechosos -Christopher Kennedy y Valentin Calota- fueron también culpados de tráfico de personas, tras un juicio que tardó 10 semanas
Dos miembros de una red de tráfico de migrantes fueron culpados el lunes en relación con la muerte de 39 personas de origen vietnamita halladas en el compartimiento de carga de un camión en el sudeste de Inglaterra.
Gheorghe Nica, rumano de 43 años y Eamonn Harrison, chofer del camión y norirlandés de 24 años, fueron hallados culpables de las muertes de los migrantes vietnamitas, hallados sin vida en el poblado de Grays.
Las víctimas, de entre 15 y 44 años de edad, fueron halladas el 23 de octubre del 2019 en el contenedor de carga que llegó de Bélgica por ferry. Los migrantes, provenientes de aldeas pobres, probablemente pagaron a traficantes para que los llevaran a países desarrollados.
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Las víctimas se asfixiaron en el contenedor sellado en el camino de Zeebrugge a Purfleet, siendo encerrados por al menos doce horas en el compartimiento que se convirtió en una “tumba” cuando las temperaturas en la unidad alcanzaron un “insoportable” 38.5° C.
La fiscalía alega que Harrison condujo a Zeebrugge, un puerto en Bélgica, para transportarlo a Gran Bretaña y que Nica era el cabecilla de la banda.
Otros dos sospechosos — Christopher Kennedy y Valentin Calota — fueron también culpados el lunes de tráfico de personas, tras un juicio que tardó 10 semanas.
Otras personas se declararon culpables, entre ellas el chofer del camión Maurice Robinson, de 26 años, quien recogió el contenedor en Inglaterra y se declaró culpable de 39 cargos de homicidio culposo.
Russell Tyner, de la División de Crimen Organizado de la CPS, dijo: “Este es un caso inimaginablemente trágico. 39 personas vulnerables desesperadas por una nueva vida se vieron obligadas a depositar su confianza en una red de traficantes de personas sin escrúpulos y sufrieron terribles consecuencias, no a través de su culpa propia pero debido a la pura codicia de los demás.
IPR
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