
Un hombre de 35 años murió al ser absorbido por la turbina de un avión en Bérgamo tras irrumpir en la pista, lo que obligó a suspender operaciones aéreas
Un lamentable accidente conmocionó este martes al aeropuerto de Bérgamo-Orio al Serio, en el norte de Italia, donde un hombre perdió la vida tras ser absorbido por la turbina de un avión de la aerolínea Volotea mientras se preparaba para despegar rumbo a España.
De acuerdo con las autoridades, el individuo, de 35 años, irrumpió en la pista luego de abandonar su vehículo en la zona de estacionamiento y forzar una puerta de seguridad ubicada en la planta baja de la terminal. A pesar de que un agente de policía inició la persecución tras el ingreso no autorizado, el hombre logró alcanzar la zona de rodaje mientras el avión realizaba la maniobra de retroceso conocida como “pushback”, momento en el que fue succionado por uno de los motores del Airbus A319.
El vuelo V73511 de Volotea tenía previsto partir hacia el aeropuerto de Asturias, en Oviedo, con 154 pasajeros y seis tripulantes a bordo, quienes resultaron ilesos y recibieron atención psicológica tras el trágico suceso.
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Debido al incidente, las operaciones en el aeropuerto se detuvieron durante casi dos horas, desde las 10:20 hasta las 12:00 horas locales, provocando la cancelación de varios vuelos y el desvío de operaciones hacia aeropuertos cercanos como Verona, Bolonia y Milán Malpensa.
El aeropuerto de Bérgamo, que se ubica como el tercer terminal aéreo con mayor movimiento en Italia, se encuentra bajo investigación por parte de las autoridades para esclarecer cómo fue posible que una persona no autorizada ingresara a una zona restringida y evaluar posibles fallas en los protocolos de seguridad vigentes.
Aunque este tipo de incidentes es poco frecuente, se han registrado casos similares en años recientes que involucran la muerte de trabajadores de pista y personal de aerolíneas. Entre estos casos se encuentra el fallecimiento de un empleado de American Airlines en Alabama en enero de 2023, un trabajador en Texas en junio del mismo año, un mecánico en Irán en julio de 2024 y un incidente en el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam en mayo pasado.
Estos hechos han llevado a las aerolíneas y autoridades aeroportuarias a reforzar medidas de seguridad para evitar tragedias similares durante las operaciones de rodaje y pruebas de motor en tierra, protegiendo tanto a los pasajeros como al personal que labora en aeropuertos.