Autoridades confirman 27 muertes en un campamento infantil arrasado por la crecida del río Guadalupe; más de 80 personas han fallecido en todo Texas por las inundaciones.
El estado de Texas enfrenta una de sus peores tragedias en años tras las devastadoras inundaciones que afectaron la región central. Este lunes, el campamento cristiano Camp Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, confirmó la muerte de 27 personas —entre ellas, campistas y guías— a causa del desbordamiento del río.
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“Camp Mystic está de luto por la pérdida de 27 campistas y guías tras las inundaciones catastróficas”, informó la organización en un comunicado difundido este lunes.
La emergencia comenzó el viernes por la tarde, cuando intensas lluvias provocaron el desborde de ríos en varios condados. Las precipitaciones continuaron durante la noche y madrugada del sábado, provocando un saldo trágico de más de 80 muertos en todo el estado, según autoridades locales.
En el condado de Kerr, donde se encontraba el campamento, el sheriff Larry Leitha confirmó la recuperación de 43 cuerpos, incluidos 15 menores de edad. Además, reportó que unas 850 personas fueron evacuadas, entre ellas ocho heridos.
La búsqueda de víctimas continúa en otros condados: en Travis, las autoridades confirmaron cuatro fallecimientos y reportaron 13 personas desaparecidas; en Tom Green, fue hallado el cuerpo de una mujer de 62 años, y en Burnet se registraron otras dos muertes.
Uno de los testimonios más desgarradores es el de Michael, un padre que condujo desde Austin tan pronto supo de la emergencia para buscar a su hija de 8 años. Solo encontró sus pertenencias. “Mi hermano y yo vinimos lo más rápido posible cuando supimos que podrían estar aquí”, relató.
El campamento, que albergaba a unas 750 niñas, quedó completamente arrasado: vehículos varados entre árboles, cabañas destruidas, lodo cubriendo el suelo y ventanas rotas. Las imágenes en el lugar mostraban un escenario de caos y desolación.
Las labores de búsqueda y rescate siguen activas en Kerrville y zonas aledañas, donde brigadas rastrean cada rincón en busca de más víctimas o posibles sobrevivientes.
Con información de Excelsior
