
El fallecimiento de Greg Biffle revive una lista de accidentes aéreos que han marcado al deporte, con figuras y equipos enteros víctimas de tragedias fatales
Los accidentes aéreos han dejado una huella profunda en la historia del deporte. La confirmación de la muerte del expiloto de NASCAR Greg Biffle volvió a poner en el centro de la conversación una serie de tragedias que, a lo largo de décadas, han cobrado la vida de atletas consagrados y de equipos completos en distintas disciplinas.
Greg Biffle falleció el jueves 18 de diciembre de 2025, luego de que una avioneta de su propiedad se estrellara en el Aeropuerto de Statesville, en Carolina del Norte, a las 10:15 horas locales. El vuelo tenía como destino Bradenton, Florida, y de acuerdo con los primeros reportes, el exintegrante de Roush Racing viajaba acompañado por miembros de su familia. El accidente se suma a una lista de episodios que han estremecido al deporte profesional.
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Uno de los casos más impactantes de los últimos años fue el de Kobe Bryant. El 26 de enero de 2020, el exjugador de los Lakers de Los Ángeles perdió la vida a los 41 años en un accidente de helicóptero, en el que también fallecieron su hija Gianna, de 13 años, y otras siete personas. La tragedia generó una conmoción global que trascendió el ámbito del basquetbol.
En el béisbol, Roy Halladay, ganador en dos ocasiones del premio Cy Young, murió el 7 de noviembre de 2017 cuando la aeronave que pilotaba se desplomó en el Golfo de México, cuatro años después de su retiro de las Grandes Ligas.
NASCAR también ha enfrentado episodios dolorosos. En 1993, los pilotos Davey Allison y Alan Kulwicki murieron en accidentes aéreos distintos con apenas unos meses de diferencia. Kulwicki perdió la vida el 1 de abril cerca de Bristol, mientras que Allison falleció el 13 de julio tras estrellarse su helicóptero en el infield del Talladega Superspeedway.
La historia del deporte también recuerda la muerte de Roberto Clemente, figura histórica de los Piratas de Pittsburgh, quien falleció el 31 de diciembre de 1972 cuando el avión en el que viajaba rumbo a Nicaragua, con ayuda humanitaria tras un terremoto, se accidentó poco después del despegue.
En el boxeo, Rocky Marciano, campeón mundial invicto de los pesos pesados, murió el 31 de agosto de 1969 en un accidente aéreo, apenas un día antes de cumplir 46 años.
Las tragedias no solo han afectado a figuras individuales. En 1949, el avión del Torino FC se estrelló contra la colina de Superga, en Italia, provocando la muerte de 31 personas, incluidos la mayoría de los jugadores del equipo. Dos décadas después, en 1969, el club boliviano The Strongest sufrió un accidente aéreo en los Andes con futbolistas, cuerpo técnico y directivos a bordo.
Más recientemente, en 2016, el accidente del Chapecoense conmocionó al futbol internacional. El equipo brasileño viajaba a Colombia para disputar la final de la Copa Sudamericana cuando la aeronave se quedó sin combustible. Solo tres jugadores sobrevivieron.
Estos episodios, separados por años y disciplinas, evidencian cómo los accidentes aéreos han marcado de forma trágica la historia del deporte mundial.







