
Siete rehenes israelíes fueron liberados por Hamás después de más de dos años en cautiverio; aún falta el regreso de los fallecidos y la liberación de presos palestinos
Luego de 737 días de cautiverio, siete de los últimos rehenes israelíes en poder de Hamás fueron entregados en las primeras horas de este lunes a la Cruz Roja Internacional. La liberación forma parte del acuerdo de tregua alcanzado entre Israel y el movimiento islamista, que incluye el intercambio de prisioneros palestinos.
De acuerdo con el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidas, los liberados son Gali Berman, Ziv Berman, Eitan Mor, Omri Miran, Matan Angrest, Alon Ohel y Guy Gilboa-Dalal. Tras ser entregados en un punto de encuentro en el norte de Gaza, los siete fueron sometidos a exámenes médicos antes de ser trasladados a la base militar de Reim, en el suroeste de Israel, donde esperaban reencontrarse con sus familias.
El intercambio, sin embargo, no ha concluido. Israel espera la devolución de los cuerpos de los rehenes fallecidos, aunque no prevé que todos sean entregados de inmediato. “Un organismo internacional (…) ayudará a localizarlos”, explicó Shosh Bedrosian, portavoz del primer ministro Benjamin Netanyahu.
El acuerdo establece la liberación de los últimos 20 cautivos israelíes —siete vivos y 13 aún pendientes— y la entrega de los restos de 28 víctimas a cambio de cerca de dos mil presos palestinos, de los cuales 250 están recluidos por motivos de seguridad nacional. Bedrosian adelantó que la excarcelación de los palestinos se realizará una vez que todos los rehenes israelíes hayan regresado a su país.
Por su parte, Hamás exigió que entre los liberados se incluyan siete dirigentes palestinos considerados figuras relevantes dentro del movimiento. Mientras tanto, en Tel Aviv, decenas de personas se reunieron en la Plaza de los Rehenes para seguir en vivo las imágenes del momento en que los cautivos eran entregados a la Cruz Roja.
Los secuestros ocurrieron el 7 de octubre de 2023, durante el ataque de Hamás al territorio israelí. Muchos de los cautivos fueron tomados en el festival de música electrónica Nova, mientras otros fueron interceptados en carreteras o en comunidades rurales (kibutz) cuando intentaban escapar. Algunos de ellos poseen doble nacionalidad, entre ellos argentinos, alemanes, húngaros, serbios y rusos.
Entre los rehenes destacan los hermanos israelí-argentinos David y Ariel Cunio, capturados con su familia en el kibutz Nir Oz, donde fueron secuestradas ocho personas en total; seis ya habían sido liberadas. También figura Elkana Bohbot, productor del festival Nova, y Matan Zangauker, pareja de la mexicana-israelí Ilana Gritzewsky, liberada a finales de 2023.
Los sobrevivientes pasaron más de dos años retenidos en túneles subterráneos sin luz ni ventilación. El psicólogo clínico Jeff Gardere explicó que la reintegración de los liberados debe hacerse con cuidado. “Estas personas estuvieron retenidas en túneles, sin aire fresco. Hay que asegurarse de que una posible sobrecarga sensorial, como la luz, el tacto y el sonido, sea tratada de manera muy gradual”, dijo.
Gardere añadió que los rehenes podrían desarrollar trastorno de estrés postraumático, manifestado en ansiedad, pesadillas y recuerdos recurrentes, por lo que requerirán acompañamiento psicológico de largo plazo.
La liberación marca un avance significativo en el proceso de intercambio, pero también deja abiertas heridas profundas en ambas partes del conflicto. Mientras las familias celebran los reencuentros, el regreso de los cuerpos y el cumplimiento total del acuerdo aún están pendientes.