Los miembros fueron trasladados en seis camiones a la Basílica de Guadalupe, y posteriormente al albergue de Santa Martha Acatitla
La Comisión de Derechos Humanos y de Concertación Política de la Secretaría de Gobierno (Secgob) acordó con la caravana migrante movilizar a sus integrantes en seis camiones hacia la Basílica de Guadalupe, informó el Gobierno de Ciudad de México.
Ello, luego de que se registró un enfrentamiento sobre la autopista México-Puebla, a unos kilómetros de llegar a la calzada Ignacio Zaragoza, entre los migrantes que la mañana de este domingo partieron del poblado de Río Frío y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. El saldo fue de 13 uniformados y cuatro civiles lesionados.
Los migrantes de nacionalidad salvadoreña, hondureña y haitianos, principalmente, salieron al filo de las 10 de la mañana del poblado de Río Frío en Ixtapaluca, con la intención de recorrer 48 kilómetros que los separaban de la ciudad de México.
Aunque las autoridades de la Guardia Nacional inicialmente intentaron impedir que se subieran a camiones o trailer los migrantes lograron que los acercaran hasta la caseta de San Marcos Huixtoco en la autopista México-Puebla.
Los migrantes iniciaron su camino con la intención de llegar a la Basílica y aunque les ofrecieron quedarse en un albergue en la Ciudad de México, los migrantes los rechazaron.
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Mientras hacían paradas para descansar sobre los carriles centrales de la autopista, un contingente de cerca de 350 granaderos de la Ciudad de México se apostaron sobre la lateral de la autopista a dos kilómetros del distribuidor vial la Concordia, a la altura de la colonia Rincón de Los Reyes.
Al llegar al punto y percatarse que no los dejarían pasar, los migrantes enfrentaron a los policías, por lo que con el grito de libertad, rompieron la valla que habían formado los oficiales registrándose un enfrentamiento.
Por momentos, los policías fueron superados por los migrantes, por lo que ante su avance les arrojaron gas pimienta, logrando contenerlos, por lo que por momentos se replegaban para buscar piedras y arrojarlas a los granaderos, a quienes despojaron de sus escudos y con los mismos los golpeaban.
Sin embargo el Gobierno de Ciudad de México informó que “Los elementos únicamente repelieron con su equipo de protección las agresiones hacia ellos, iniciadas por algunos integrantes de este grupo”.
Después de dos enfrentamientos, los migrantes se replegaron, mientras que los policías fueron retirados del lugar.
Por lo anterior, paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) atendieron a 13 policías lesionados, mientras que personal de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) asistió a cuatro personas que requirieron atención médica.
Cerca de las 21:30 horas, el Centro de Orientación Vial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que se restableció la circulación en los carriles centrales y laterales de la calzada Ignacio Zaragoza hacia el Poniente, tras el paso de la caravana migrante.
“Nos encontramos a bordo de autobuses que se dirigen a la Basílica de Guadalupe. Lamentable el número de heridos, nadie debería de luchar tan duro para poder procesar su fe”, explicó el activista Irineo Mujica, quien no precisó el número de heridos en los enfrentamientos.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, aseguró que investigará de dónde vino la orden para realizar el operativo en los límites de la capital con el Estado de México.
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CAB
