El primer ministro de Canadá conversó con su contraparte de Estados Unidos para proponer un plan conjunto destinado a combatir el tráfico de fentanilo en la frontera compartida, buscando tomar medidas más efectivas para frenar este problema.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció que catalogará a los cárteles como organizaciones terroristas, tras una conversación con el presidente estadounidense, Donald Trump. Esta medida se toma en un contexto de tensiones relacionadas con las amenazas arancelarias.
En su discurso, el primer ministro Trudeau anunció la creación de un bloque de trabajo conjunto con Estados Unidos para abordar el problema de los cárteles de drogas, buscando fortalecer la cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico y sus efectos.
Después de la conversación con Donald Trump, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que se suspendieron las tarifas arancelarias, en un esfuerzo por reducir las tensiones y avanzar en la cooperación bilateral en temas clave.
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Trudeau reveló que Canadá firmó una nueva directiva de inteligencia sobre el crimen organizado y el fentanilo con una inversión de 200 millones de dólares. Además, anunció un plan fronterizo con 1,300 millones de dólares para reforzar la frontera, utilizando helicópteros, tecnología y personal adicional. Este plan mejorará la coordinación con Estados Unidos y combatirá el tráfico de fentanilo. Donald Trump luego confirmó el acuerdo en su red social, TruthSocial.
Donald Trump ha expresado en varias ocasiones su opinión de que Canadá debería convertirse en un estado más de EE. UU., incluso utilizando memes y mapas alterados para resaltar su punto. Según datos del Observatorio de Complejidad Económica, en 2022, Canadá exportó productos por 438 mil millones de dólares a EE. UU., siendo el petróleo crudo, los automóviles y el gas los principales productos. En los últimos cinco años, las exportaciones han mostrado un aumento constante.
El gobierno canadiense implementó varias acciones para frenar el tráfico de drogas, incluyendo una inversión de 200 millones de dólares, el uso de tecnología especializada, el despliegue de helicópteros y un mayor despliegue de personal. Estas medidas están diseñadas para mejorar la seguridad en la frontera y combatir el flujo ilegal de sustancias como el fentanilo.
