
El presidente de EE.UU. condiciona un acuerdo comercial con Canadá tras su postura en favor del reconocimiento del Estado palestino.
Tensiones comerciales entre EE.UU. y Canadá escalan por postura sobre Palestina
La relación comercial entre Estados Unidos y Canadá atraviesa un momento delicado luego de que el presidente Donald Trump advirtiera que podría imponer un arancel del 35% a productos canadienses no contemplados en el tratado T-MEC, si no se alcanza un acuerdo antes del 1 de agosto.
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La declaración del mandatario estadounidense surgió tras la decisión del gobierno canadiense de respaldar la creación de un Estado palestino, medida que Trump calificó como un obstáculo para las negociaciones. “¡Guau! Canadá acaba de anunciar que apoya la creación de un Estado palestino. Eso nos dificultará mucho llegar a un acuerdo comercial con ellos”, publicó en Truth Social.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, había señalado previamente que las pláticas con Washington avanzaban, aunque reconoció que difícilmente se lograría un consenso total antes de la fecha límite. Carney sostuvo que el diálogo seguía siendo intenso, pero admitió que persistían diferencias respecto a la eliminación de todos los aranceles estadounidenses.
Canadá ocupa un papel clave en la economía de Estados Unidos, al ser su segundo socio comercial después de México y el principal comprador de sus exportaciones. En 2024, el país adquirió bienes estadounidenses por más de 349 mil millones de dólares, y exportó a EE.UU. mercancías por un valor superior a 412 mil millones, según datos oficiales.
Además, Canadá es el principal proveedor de acero y aluminio al mercado estadounidense, sectores que ya enfrentan medidas arancelarias por parte de la administración Trump, junto con la industria automotriz.
Las tensiones no son nuevas. En junio, Canadá canceló la implementación de un impuesto a servicios digitales dirigido a empresas tecnológicas estadounidenses, luego de que Trump interrumpiera abruptamente las negociaciones al considerar la medida un “ataque flagrante”.
El reciente respaldo canadiense a Palestina, anunciado por Carney en línea con posiciones similares de Francia y Reino Unido, agrava el panorama. Durante su declaración, el primer ministro denunció la situación humanitaria en Gaza y responsabilizó al gobierno israelí de permitir la crisis.
Tanto Israel como Estados Unidos rechazaron de inmediato los señalamientos. La oficina de Carney no respondió a las declaraciones más recientes de Trump. Por ahora, la posibilidad de un nuevo frente arancelario en Norteamérica se mantiene latente.
Con información de Excelsior