
La administración estadounidense exime temporalmente a dispositivos electrónicos de nuevos aranceles, aliviando a gigantes tecnológicos, aunque se prevén medidas específicas en el corto plazo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una exención temporal de los aranceles recíprocos que afectaban a productos tecnológicos clave, incluyendo teléfonos inteligentes, computadoras y microprocesadores. Esta decisión beneficia directamente a empresas como Apple, Dell y Nvidia, que dependen en gran medida de la manufactura en China para abastecer el mercado estadounidense.
La medida, que cubre aproximadamente 100 mil millones de dólares en importaciones chinas, busca mitigar el impacto inmediato en los consumidores y evitar interrupciones en la cadena de suministro tecnológica. Sin embargo, funcionarios de la administración han advertido que estas exenciones son solo temporales. Se espera que en uno o dos meses se implementen aranceles sectoriales específicos, como parte de una investigación de seguridad nacional bajo la Sección 232, que podría afectar a productos electrónicos y semiconductores.
Empresas como Dell, HP y Microsoft han acelerado su producción y logística para adelantarse a posibles aumentos de costos. Estas compañías han solicitado a sus proveedores que fabriquen y ensamblen productos fuera de China, en un intento por evitar los aranceles previstos y mantener la competitividad en el mercado.
Analistas del sector tecnológico consideran que, aunque la exención brinda un alivio temporal, la incertidumbre persiste debido a la naturaleza volátil de la política comercial actual. Además, la amenaza de aranceles futuros podría incentivar a las empresas a reconsiderar sus estrategias de producción y cadena de suministro a largo plazo.
Por su parte, el gobierno chino ha criticado estas medidas, instando a Estados Unidos a cancelar completamente los aranceles, calificándolos de unilaterales y perjudiciales para el comercio global. La Comisión Europea también ha advertido que un escenario de aranceles permanentes podría provocar una caída significativa en el PIB estadounidense para 2027.
Mientras tanto, el mercado bursátil ha reaccionado positivamente a la exención temporal, con expectativas de que las acciones de empresas tecnológicas experimenten un repunte. No obstante, los expertos aconsejan cautela, dado que la situación podría cambiar rápidamente con la implementación de nuevas políticas arancelarias en el corto plazo.