“No hay una manera de ser un hombre. Los hombres pueden ser coloridos. Los hombres pueden ser expresivos. Los hombres pueden ser emocionales, tontos y alegres”, aseguró al apoyar a su sobrino usando la misma lonchera
Ryker es un niño de 10 años que ama los gatos. Por ello, sus padres le regalaron una lonchera con diseños de gatitos para que llevara su desayuno al colegio. Sin embargo, al compartir esta alegría con sus compañeros, los niños prefirieron burlarse por los colores y dibujos que tenía.
Así lo contó su tío, David Pendragon, quien decidió reaccionar ante la situación que terminó por afligir a su sobrino, quien incluso dejó de almorzar para evitar el bullying.
“Él estaba muy emocionado con su nueva lonchera. Desafortunadamente, debido a sus colores, o porque tiene gatos, o ambos, otros niños de su clase se burlaron de él”, dijo el hombre.
Ante la situación, David decidió apoyar al niño y se compró la misma lonchera para llevarla a su trabajo. “He decidido estar con mi primito y mostrarle que un hombre puede amar lo que quiera y no tener miedo de expresar ese amor”, escribió.
Y añadió: “Así que me compré misma lonchera y con orgullo la llevo a trabajar a mi conservadora y corporativa oficina”.
Tras publicar la historia en Facebook, cientos de personas aplaudieron el gesto del hombre, siendo compartida más de 60 mil veces. De la misma forma, animó a que decenas de personas se compraran una lonchera igual o similar.
“No hay una manera de ser un hombre. Los hombres pueden ser coloridos. Los hombres pueden ser expresivos. Los hombres pueden ser emocionales, tontos y alegres”, finalizó David.
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