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“Una fiesta”, la presencia de la NFL en México

El partido entre los Raiders y los Patriotas de Nueva Inglaterra, se volvió una verdadera fiesta, tal como lo dijo Rob Gronkowski.

Después de 12 años la NFL regresó a México en el 2016, con un Monday Night Football, un buen partido entre Texans y Raiders y con una grandísima oportunidad de cambiar algunos detalles que pudieron dejar una pequeña mala imagen de nuestra afición.

México es un país fuerte, rico, bellísimo, maravilloso y que siempre se “crece al castigo”.

El parámetro y la expectativa este año fueron mucho más grandes, recibir no nada más a los “Malosos” de los Raiders como locales, sino también a los actuales campeones de la NFL y un equipo de los más queridos en México, el tercer favorito para ser más exactos: los New England Patriots.

¡Y México lo logró! Empecemos antes de hablar sobre este tema, con lo anecdótico, los números, récords y estadísticas que dejó este duelo. Donde los Patriots se impusieron con autoridad a los Raiders de Oakland 33 a 8.

En primer lugar y el más ovacionado, Tom Brady, se une a Fitzpatrick y a Cutler como los únicos QB’s en ganar en tres países diferentes. Sólo que Brady logra lanzar para más de 300 yardas (339), tres pases para TD y ninguna intercepción. El domingo fue casi perfecto, completó 30 de 37 pases. En sus primeros 12 lanzamientos ya tenía dos TD y no tuvo ningún pase incompleto.  El Coloso de Santa Úrsula se unía al grito de “Brady, Brady”.

Stephen Gostkowski anotó cuatro goles de campo en cuatro intentos, el primero de ellos se convirtió en el tercero más largo en la historia de la NFL con 62 yds., además el más largo en el Azteca, y también es el récord de la Franquicia y personal de Stephen. El récord de la liga es de Matt Prater cuando jugaba con los Broncos de 64 yds. en 2013 contra los Titans. El domingo, el número 3 hizo goles de campo de 62, 51, 40 y 29 yardas. Es el único jugador en la historia del equipo en completar dos goles de campo de más de 50 yardas en un mismo partido, y lo ha hecho tres veces.

Bill Belichick recibió de manos de Robert Kraft, dueño de los Patriots, “el balón del juego”, por haber roto el empate que lo mantenía en el tercer lugar entre los entrenadores más ganadores de la historia con Tom Landry (270 Dallas).

Los Pats alcanzaron nuevo récord de franquicia de victorias consecutivas como visitantes con 13. La racha más larga de la historia la tienen los 49ers con 18.

Ahora sí hay que resaltar las sensaciones y momentos maravillosos para todos los espectadores, en especial, para México. La ceremonia del medio tiempo , rindiendo un merecido y emotivo homenaje a los héroes que levantaron al país, dejaron en claro la grandeza de México que genera respeto de cada extranjero, al punto de que el mismísimo Marshawn Lynch lo expresara poniéndose de pie durante nuestro himno, y permaneciendo sentado durante el himno de su propio país.

Hecho que por cierto, no pasó desapercibido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien ya pidió que suspendieran a Lynch por el resto de la temporada.

Por mi parte, en el lugar en donde estaba, había muchos estadounidenses y al ver todo lo que sucedía en la cancha, presentando a los rescatistas, a Frida, a los deportistas, fueron los primeros en levantarse de sus asientos y aplaudir.

De eso fuimos testigos el día domingo 19 de noviembre en el Estadio Azteca, cuando una multitud de mexicanos dieron una lección de civismo y heroísmo al mundo; no solo por haber dejado de lado los gritos llamados homofóbicos, los lásers infames, y los destrozos de papel en forma de avioncitos; sino por aprovechar el momento en el cual los ojos del mundo del futbol americano estaban posados en nuestro país para rendir homenaje a los anónimos que rescataron a nuestra nación de entre los escombros. Justo a dos meses de la tragedia.

La gran mayoría de los jugadores de los Patriots se expresaron maravillosamente de México y de su estancia. Brady dijo que quería regresar varias veces a nuestro país, Malcom Buttler dijo que era tanta la algarabía y la alegría que se sentía en un Super Bowl. Gronkowski afirmó que era toda “una fiesta”. Dijo fue una atmósfera increíble, el estadio fue grandioso, los fans irreales, fue una experiencia divertida, tener la victoria en la mano, y la emoción de todos los asistentes después de realizar esa patada.

Sin embargo, el lunes todo explotó para mal. La gente no conoce a Bill Belichick, no sabe cómo declara, ni la ironía que maneja. Hizo unas declaraciones en el programa de radio de Boston WEEI, donde comentó que jugar fuera de casa siempre es difícil porque hay que lidiar con muchas cosas…

Le preguntaron: ¿Qué diferencia hay entre este juego en México y jugar en Londres? A lo que respondió: “básicamente es lo mismo, siempre hay que lidiar con las mismas cosas: agua, comida, altura, horarios, etcétera. Y fuimos afortunados porque no hubo erupciones volcánicas, terremotos o cualquier otra cosa mientras estábamos allá. Y no tengo prisa por regresar”.

Y sí fueron unas declaraciones desafortunadas, frías, insensibles, por el momento que atravesamos. Pero de verdad no le veo la ofensa, habla simplemente de que no le gusta viajar, o al menos salir de su país, porque le preguntaron de Londres y de México. También habla del miedo a los desastres naturales. Pues sí, sí tiembla en la ciudad, y sí ha estado en actividad el Popocatépetl, y si no quiere regresar es su problema, pero no humilló a nadie, ni despreció.

Habló de un alivio, a mi entender. Hablan de racismo y pues perdón, pero en sus palabras no denoto la idea de superioridad de una raza. No leo odio en lo que dijo, pero sí lo leo en los demás, en los que en vez de ofendidos juzgan.

Es un tema bastante polémico y como cada cabeza es un mundo y como reaccionas concorde a tus referentes y experiencias, cada quien se hará su propia opinión y es respetable. Pero dejaré esto por aquí: “Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”. (Cita utilizada por la biógrafa británica del autor francés, Evelyn Beatrice Hall, en el libro “Los amigos de Voltaire” que se publicó en 1906).

Fuera de este tema escabroso, me llena de alegría que el domingo 19 se firmó un acuerdo que permitirá a México recibir  equipos de la NFL durante los siguientes 3 años. Es un evento espectacular y de altura. Así que para todos los que amamos este deporte y a alguno de los 32 equipos de la National Football League, tendremos un cachito hasta el 2021.

Y me despido no sin antes recordar que en México también gozamos de buen futbol americano: ONEFA, CONADEIP y la LFA. Tochito, liga femenil. Hay de todo.

 

Elba Jiménez

 

 

 

 

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