
La Universidad de Columbia enfrenta un proceso de revisión federal tras ser señalada por no garantizar medidas efectivas contra actos de antisemitismo en su campus
La Universidad de Columbia, ubicada en Nueva York y considerada una de las instituciones más prestigiosas de Estados Unidos, atraviesa una situación crítica luego de que el Departamento de Educación determinara que no cumple con los requisitos federales de acreditación. La causa principal es su respuesta insuficiente ante denuncias de antisemitismo surgidas en el contexto de manifestaciones estudiantiles en apoyo a Palestina.
En una comunicación enviada a la Comisión de Educación Superior de los Estados del Medio (MSCHE), organismo responsable de supervisar la calidad académica de la universidad, las autoridades federales informaron que Columbia ha fallado en proteger los derechos civiles de su comunidad universitaria. “La universidad de la Ivy League no cumple actualmente con los estándares requeridos para la acreditación”, detallaron en la notificación oficial.
Los señalamientos se centran en la forma en que la institución ha gestionado los reportes de discriminación durante las recientes protestas propalestinas, donde, según la investigación, no se brindaron garantías suficientes para evitar expresiones de antisemitismo. Aunque no se han dado a conocer detalles específicos sobre los casos analizados, el Departamento advierte sobre fallas estructurales en el manejo del problema.
MSCHE, la entidad acreditadora, deberá evaluar el informe y decidir si Columbia debe presentar un plan de acción correctiva. De no hacerlo, la universidad podría enfrentar consecuencias severas, incluida la pérdida de su acreditación, lo que impediría el acceso de sus estudiantes a fondos federales como las Becas Pell, préstamos estudiantiles y programas de estudio y trabajo del Título IV.
Este episodio representa una intensificación en el control del gobierno federal sobre las políticas antidiscriminatorias en el ámbito universitario. Aunque la Universidad de Columbia aún no ha emitido una respuesta pública, se prevé que en los próximos días dé a conocer su postura y posibles acciones frente al proceso.
Perder la acreditación no sólo afectaría el financiamiento, sino también el prestigio académico de la universidad, lo que podría impactar en sus procesos de admisión, relaciones internacionales y operatividad general.
El caso también se enmarca en una revisión más amplia de cómo las universidades manejan la libertad de expresión en relación con la seguridad y los derechos de todos los grupos que conforman la comunidad educativa. Columbia, con una larga historia en el debate político y social, enfrenta ahora una de las pruebas más significativas de su autonomía y responsabilidad institucional.