
En esta elección se renovarán 212 presidencias municipales y se definirán cargos tanto del Poder Judicial estatal como federal, sumando un total de mil 54 posiciones en disputa.
Veracruz acude a las urnas bajo un clima de violencia e intimidación. La jornada electoral de este domingo en Veracruz transcurre bajo una fuerte tensión provocada por hechos violentos y denuncias de coacción. La oposición ha señalado una serie de actos de hostigamiento tanto hacia candidatos como a ciudadanos, generando un ambiente de temor en todo el proceso electoral. A esto se suman graves irregularidades como la alteración de padrones electorales y la presencia de grupos armados que buscan influir en el voto mediante pagos o dádivas.
Desde el arranque del proceso se han documentado diversos episodios de violencia, incluyendo asesinatos de aspirantes y ataques directos a contendientes. Se tiene registro de al menos 10 personas fallecidas vinculadas al proceso electoral.
Un total de 58 municipios han sido clasificados como de alto riesgo por su historial violento. Ante ello, el Organismo Público Local Electoral (OPLE) solicitó medidas de protección para 170 candidatos. En respuesta, el gobierno federal desplegó 15 mil elementos del Ejército y la Guardia Nacional para reforzar la seguridad. Sin embargo, las agresiones continúan.
Además, se reporta que grupos locales buscan confrontar a los llamados “mapaches electorales”, especialmente en municipios como Tantoyuca, donde el PAN ha mantenido el poder por años, respaldado por un solo grupo familiar.
En el ámbito judicial, también hay preocupaciones. Se han presentado quejas por la distribución anticipada de modelos de boletas y presiones a empleados del Tribunal Superior de Justicia para conseguir votos, lo que pone en duda la integridad del proceso.
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Ante este escenario, los partidos han exigido que las autoridades no permanezcan indiferentes. El PRI acusó al gobierno de Veracruz de haber retirado la protección a sus candidatos, dejándolos vulnerables ante posibles ataques. A pesar de compromisos previos, la Secretaría de Seguridad Pública notificó el retiro del resguardo sin explicación alguna.
El PRI responsabilizó tanto al gobierno estatal como al federal por cualquier incidente que ocurra durante los comicios. También denunció agresiones contra su candidata en Tlalnelhuayocan, Arianna Ángeles Aguirre, y su equipo, quienes fueron atacados por un grupo armado con machetes y palos, presuntamente simpatizantes de Morena. De igual forma, señalaron un intento de secuestro contra Braulio Aguilar, candidato en Huiloapan.
El partido exigió a la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales (Fisel) investigar la compra y coacción del voto, el uso indebido de programas sociales y la retención ilegal de credenciales para votar.
Por su parte, el PAN reportó un acto de intimidación en Coacoatzintla, donde fue dejada una cabeza de animal, presuntamente de cerdo, con un mensaje amenazante frente a la casa del candidato Juan Solano Landa.
En Ixhuatlán del Café, se denunció que un grupo de personas encapuchadas mantiene cercada la vivienda de una candidata, sumándose a otros actos de hostigamiento registrados en distintos puntos del estado.