
Un video viral exhibe a varios menores lanzando pirotecnia a una vivienda en Apodaca, Nuevo León, acción que desató un incendio con pérdidas materiales totales
Un incendio que redujo a cenizas una vivienda en el municipio de Apodaca, Nuevo León, encendió la alerta de autoridades y vecinos luego de que un video difundido en redes sociales mostrara a varios menores de edad arrojando cohetes directamente al inmueble momentos antes del siniestro.
Las imágenes, que se viralizaron en plataformas digitales, captan a los jóvenes mientras lanzan pirotecnia hacia el domicilio y se alejan corriendo del lugar. Segundos después, el fuego comienza a propagarse hasta envolver por completo la construcción. De acuerdo con los primeros reportes, no hubo personas lesionadas, aunque los daños materiales fueron considerados totales.
Elementos de Protección Civil y del cuerpo de Bomberos acudieron al sitio para controlar las llamas y evitar que el incendio se extendiera a casas aledañas. La rápida intervención permitió contener el fuego, aunque no fue posible salvar la vivienda afectada.
Hasta el momento, el gobierno municipal de Apodaca no ha informado si los menores involucrados ya fueron identificados ni qué responsabilidades legales podrían derivarse del hecho. El caso ha reavivado la preocupación por el uso indebido de pirotecnia, especialmente cuando está en manos de niñas, niños y adolescentes.
La legislación mexicana establece restricciones estrictas para la fabricación, venta y uso de artefactos pirotécnicos. La Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos señala que estas actividades requieren permisos especiales otorgados por la Secretaría de la Defensa Nacional, y prohíbe su comercialización fuera de contextos específicos, como celebraciones religiosas autorizadas o eventos oficiales. El incumplimiento puede derivar en multas, clausuras e incluso procesos penales.
Las autoridades subrayan que estas limitaciones responden a razones de seguridad pública. La pirotecnia representa un alto riesgo de incendios, explosiones y lesiones graves. Cada año, especialmente durante la temporada decembrina, los servicios de salud reportan casos de quemaduras severas, amputaciones y daños auditivos relacionados con el uso de cohetes y fuegos artificiales.
En el ámbito legal, cuando un delito es cometido por menores de edad, se aplica la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, que prevé un tratamiento diferenciado al del sistema penal para adultos. Los menores de 12 años no pueden recibir sanciones penales y son canalizados a programas de apoyo familiar y social. Para adolescentes de entre 12 y menos de 14 años se contemplan medidas alternativas, mientras que quienes tienen entre 14 y 18 años pueden enfrentar sanciones más severas en casos de delitos graves, siempre bajo un enfoque de reinserción social y respeto a los derechos humanos.
El incendio en Apodaca ha puesto nuevamente en el centro del debate la necesidad de reforzar la supervisión, prevenir la venta ilegal de pirotecnia y fortalecer la corresponsabilidad de familias, comercios y autoridades para evitar tragedias similares.







