
El volcán Kīlauea, en la isla de Hawái, registró una nueva erupción la madrugada de este viernes, generando una impresionante columna de ceniza y gas que se elevó cerca de 3 mil metros.
De acuerdo con el Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO) de la USGS, el episodio comenzó a las 3:11 a.m. hora local y representa el número 33 desde que la actividad eruptiva se reactivó en diciembre de 2024.
Durante el evento se observaron espectaculares fuentes de lava que superaron los 150 metros de altura, mientras la columna volcánica alcanzaba los 3 kilómetros sobre el nivel del suelo. Toda la actividad se mantuvo dentro del cráter Halemaʻumaʻu, en el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, por lo que no se registraron afectaciones en los aeropuertos comerciales de la isla.
El HVO detalló que la erupción fue precedida por salpicaduras intermitentes de lava, detectadas desde el martes 16 de septiembre, provocadas por la liberación de gases a presión. Un día después se identificaron pequeños flujos que desbordaban el respiradero, los cuales se intensificaron hasta culminar, en la madrugada del 19, con potentes chorros de lava de más de 150 metros y la formación de la gran columna eruptiva de unos 3 mil metros de altura.
Las fuentes de lava del respiradero norte continuaron alimentando corrientes incandescentes durante las primeras horas del viernes, siempre dentro del cráter Halemaʻumaʻu. Ante la situación, las autoridades mantienen la alerta volcánica en nivel de vigilancia y el código de color naranja para la aviación, recalcando que la actividad permanece contenida en el parque nacional y no representa riesgo para los vuelos comerciales de la región.