
Zimbabue planea sacrificar decenas de elefantes por sobrepoblación en una reserva del sureste y distribuir su carne entre habitantes de comunidades cercanas
En un intento por reducir la sobrepoblación de elefantes en una de sus principales reservas privadas, el gobierno de Zimbabue ha anunciado que llevará a cabo el sacrificio de medio centenar de estos animales, cuya carne será distribuida entre comunidades locales. Esta medida, aunque respaldada por argumentos de control ecológico, ha generado diversas reacciones a nivel internacional.
La Autoridad de Parques y Vida Silvestre de Zimbabue (ZimParks) confirmó este martes que los sacrificios se realizarán en Save Valley Conservancy, una extensa reserva de caza ubicada en el sureste del país. Según datos de un recuento aéreo realizado en 2024, en esa zona habitan aproximadamente 2,550 elefantes, aunque su capacidad máxima es de apenas 800. La densidad actual representa un riesgo tanto para el ecosistema como para las propias especies, aseguran las autoridades.
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“El objetivo inicial es abatir a 50 elefantes”, indicó ZimParks en un comunicado. Añadieron que “la carne de elefante obtenida en la operación de gestión se distribuirá a las comunidades locales y el marfil pasará a ser propiedad del Estado y se entregará a ZimParks para su custodia”.
Cabe recordar que, debido a la prohibición internacional del comercio de marfil, el país no puede vender legalmente los colmillos. En lugar de ello, serán almacenados bajo resguardo oficial. En años recientes, Zimbabue ha enfrentado episodios similares: en 2024, durante una severa sequía, el país abatió a 200 elefantes por falta de alimentos, en la operación más grande de este tipo desde 1988.
A lo largo de los últimos cinco años, ZimParks también ha intentado reubicar parte de la población, trasladando a unos 200 ejemplares a otras zonas protegidas. Sin embargo, la presión por la escasez de recursos y el crecimiento constante del número de animales han vuelto insostenible la situación en ciertas reservas.
El conflicto entre seres humanos y fauna silvestre se ha agudizado con el cambio climático, que ha empujado a muchos elefantes a invadir áreas habitadas en busca de agua y comida. Aunque su presencia es vital para el turismo, uno de los sectores económicos clave del país, el gobierno sostiene que medidas como esta son necesarias para preservar el equilibrio ambiental y reducir tensiones con las comunidades vecinas.
La decisión ha despertado críticas entre organizaciones conservacionistas, que advierten sobre los riesgos de normalizar este tipo de acciones como mecanismo de control poblacional. Mientras tanto, Zimbabue continúa buscando estrategias para mantener el delicado balance entre la conservación, el desarrollo humano y la sostenibilidad ecológica.