La sequía y el viento han creado las condiciones para desatar varios incendios en la zona montañosa de Portugal
Desde el pasado sábado un feroz incendio se extiende en la región montañosa del centro de Portugal, por lo que más de mil bomberos, con el apoyo de aviones y helicópteros se desplegaron este domingo para sofocar las llamas.
Hasta el momento el fuego ha dejado ocho heridos en la región de Castelo Branco, entre ellos un civil en estado grave que fue trasladado a Lisboa, a 200 kilómetros al sur.
En el despliegue de elementos de emergencia, chocaron dos vehículos donde tres de los siete bomberos resultaron heridos de levedad. Además reportan doce civiles heridos que recibieron atención médica inmediata.
Protección Civil inició el despliegue de más de 1,100 bomberos y 340 vehículos para extinguir el fuego. Una gran parte de estos elementos están concentrados en la localidad de Vila de Rei, donde trabajan 760 bomberos, 230 vehículos y 11 medios aéreos.
“Teniendo en cuenta la dificultad del terreno no logramos controlar el incendio de Vila de Rei pero solo limitarlo al 60%, a pesar de que hay menos viento”, dijo el comandante de protección civil para la región centro, Luis Belo Costa, en una rueda de prensa. Otros dos incendios empezaron el sábado pero pudieron ser controlados durante la noche.
Cinco regiones del centro y el sur de Portugal continúan en alerta por riesgo de incendio a causa de la sequía y las fuertes rachas de viento.
Las autoridades no evacuaron por el momento ningún pueblo, pero los servicios de protección civil aseguraron que tomarían esa decisión “sin dudarlo si se agrava la situación”.
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