Cuando el cine comienza a ser invadido por comedias ligeras o el denominado cine light, pareciera que ya no existen en cartelera películas como “Almacenados” de Jack Zaga, que ofrecen una visión distinta a lo que son todas estas cintas insulsas, de un humor bofo y estúpido. Sin embargo no olvidemos que nuestro cine sufre ahora de la vulgar mercadotecnia que nos vende las películas como un gran producto, aunque sea cine “patito” y la brutal e inequitativa distribución, que parece ser la que nos indica qué es lo que queremos ver los mexicanos en una pantalla grande. Las producciones con el bestiario televisivo parecen no tener otro lugar a dónde ir, ahora que la televisión pública está en una crisis que estas mismas televisoras, con su soberbia, parecen perder. “Almacenados” es una propuesta fresca, sin muchas pretensiones pero con una gran honestidad para poner en escena esta historia que nos habla del choque de dos generaciones muy distintas y al parecer distantes, pero que en el fondo sólo es encontrar el punto de encuentro entre una y otra.
Aunque la cinta está en un tono de comedia, también es una crítica ácida e inteligente al sistema laboral en nuestro país. El abandono a las personas mayores que no integran el sistema laboral actual, que son descalificadas o que simplemente dejan que terminen fastidiados y por decisión propia se jubilen, es lo más común.
Un país con una gran demanda de trabajadores jóvenes hace que personas mayores de 35 años sean “ancianos laborales”. Este sistema laboral parece ser también otro motivo más para que entre los personajes de la película tengan diferencias marcadas.
Uno, el viejo, no deja de seguir una rutina y una forma muy estricta de hacer su trabajo, alejado de la tecnología y muy apegado a la burocracia laboral de los años 70; y el otro, el joven que aunque inexperto tiene la voluntad de aprender y tratar de proponer ideas nuevas para el mejor funcionamiento del trabajo de ambos. Sin embargo, esto trae un conflicto entre los dos personajes, ya que el viejo también sufre de una soledad que es rescatada sólo por su trabajo y el joven mira el trabajo como algo pasajero que sólo le dará el sustento momentáneo para arreglar su situación económica.
Podría pareces algo muy simple para la historia, pero conforme va pasando la trama, vamos viendo la complejidad de cada uno de los personajes que tienen que trabajar juntos porque así lo dictan las reglas.
Jack Zaga es un joven director que ha llevado distintas propuestas a la pantalla grande. Su anterior película “En el último trago” de 2014, nos muestra lo inteligente de sus guiones y las distintas historias que se pueden contar haciendo una comedia sin ser insulsa, sin ocupar a actores de moda, ni recurrir al bestiario televisivo para contar una historia que se nos haga divertida, que por muy simple que parezca, tiene la gracia de hacernos reír de nosotros mismos, no forzar el chiste bobo y choteado de las comedias que como plagas comienzan a llenar la cartelera comercial.
Zaga apuesta y respeta al público, ya que sus cintas no dejan de ser una crítica a nosotros mismos y a mover nuestro negro sentido del humor, además de que apuesta por un gran y experimentado actor como José Carlos Ruíz y un joven actor que comienza a despegar con su buen trabajo Hoze Meléndez. “Almacenados” llega a la pantalla en un momento complicado, pero necesario para dar equidad en las salas de cine. Las diferencias son abismales, ya que no cuenta con toda la mercadotecnia de las otras y que eso puede ser motivo para estar poco tiempo en las salas de cine, pero que le apuesta a contar una historia honestas e inteligente. El público mexicano merece más cintas como esta y el boca a boca siempre será una mejor forma de hacerle publicidad a una película. Así que amigos, les recomendamos que puedan ver esta cinta, es una buena apuesta para ver este fin de semana y estar alejados de comedias de idiotas que son eso, un insulto para el público mexicano.
por JuanMac
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