Dos jóvenes reportaron haber sido agredidas, sometidas y atacadas por agentes de policía en Monterrey. Una de ellas describió: “Nos patearon en las costillas, en la cara…, nos golpearon de todas las formas posibles”.
A través de un video en las redes sociales, dos jóvenes relataron haber sido “violentadas, sometidas y atacadas” por policías del municipio de Monterrey.
Según el testimonio de las jóvenes, los hechos ocurrieron alrededor de la 1:40 de la madrugada del 19 de noviembre, cuando salían de un bar en el Barrio Antiguo de Monterrey. Al manejar su automóvil por las calles de la zona, llegaron a un punto donde había un control de tráfico con pruebas de alcoholemia en la intersección de Juan Ignacio Ramón y Zaragoza.
Según una de las jóvenes, durante su estancia en el bar solo habían consumido dos cervezas, confiando en que no tendrían problemas con el alcoholímetro.
Cuando Andrea, quien conducía, se detuvo para realizar la prueba, el alcoholímetro dio un resultado positivo, por lo que bajaron del auto y siguieron las indicaciones de los oficiales. Se realizaron pruebas adicionales que mostraron “ebriedad incompleta”.
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Las jóvenes intentaron contactar a sus familiares para informarles sobre la situación, pero los oficiales se negaron a esperar y querían llevarse detenida a Andrea.
Las jóvenes narraron que la situación se intensificó cuando los oficiales comenzaron a forcejear y agredir físicamente a Andrea. La otra joven intervino para detener el maltrato, pero también fue sometida por los agentes, quienes la patearon y agredieron mientras a Andrea la subían a la patrulla del municipio de Monterrey.
“Entre seis personas, si no me equivoco, me sometieron junto a ella. La subieron a la camioneta de la policía y la mantuvieron sometida en el piso. A mí me tomaron entre ellos, me tiraron al suelo, me agarraron del cabello, me golpearon en las costillas, la cara, recibí puñetazos en la cara. Nos golpearon de todas las formas posibles”, relató la joven.
En el video, la joven mostró las marcas de moretones y manchas de sangre que sufrió esa noche, además de ser objeto de burlas y comentarios sexistas por parte de los agentes de tránsito, quienes se refirieron a ella como “un hombre”.
