El ejército ruso se apoderó de la ciudad de Marinka, la cual era considerada un bastión clave para Ucrania, por la existencia de túneles militares
La localidad de Marinka, al este de Ucrania, fue tomada por el ejército ruso , afirmó el ministro de defensa, Sergéi Shoigú.
“La localidad de Marinka, situada a cinco kilómetros al suroeste de Donetsk, fue completamente liberada hoy”, declaró Shoigú en una entrevista televisada con el presidente Vladimir Putin.
Según Shoigú, Marinka es “una poderosa zona fortificada conectada por pasajes subterráneos” que la protege de los ataques de artillería y aéreos. “Gracias a las acciones decisivas de nuestros soldados, se logró penetrar”.
El presidente ruso Vladimir Putin se congratuló de que la toma de Marinka aleje a las tropas ucranianas de Donetsk, capital regional bajo control ruso, blanco de bombardeos ucranianos desde 2014.
“La liberación de la localidad reduce naturalmente la capacidad de defensa de las fuerzas armadas ucranianas y nos brinda nuevas oportunidades para continuar nuestra acción en esta dirección”, añadió.
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“Hemos repelido de manera significativa el campo de acción de la artillería cerca de Donetsk, y esto permite hoy defender dicha ciudad de manera más eficaz contra los ataques”, subrayó Shoigú.
Marinka, como zona fortificada, “da a nuestras tropas la posibilidad de disponer de un espacio operativo más amplio”, dijo por su parte Putin.
En tanto, un portavoz del ejército ucraniano, Oleksandr Shtupun, declaró que “el combate por Marinka sigue”, insistió, y añadió que aún había soldados ucranianos en el pueblo “completamente destruido”.
Según explica The New York Times, “el asalto a Marinka fue parte de una ofensiva que Rusia ha lanzado en los últimos meses y su captura podría suponer un golpe a la moral ucraniana”.
