En el Río Magdalena de la Ciudad de México han sido encontrados sacrificios de animales, imágenes satánicas, muñecos y fotografías con alfileres
El Río Magdalena, considerado como la última corriente viva que atraviesa la Ciudad de México es encargado de abastecer parte de la alcaldía Magdalena Contreras y desde hace años se encuentra en peligro, pues está siendo utilizado como basurero de magia negra y hechicería.
MÁS DE 20 KILÓMETROS DE LONGITUD
Esta zona de conservación tiene tramos al aire libre, por ejemplo, Los Dinamos, donde brigadistas también han encontrado rastros de trabajos de brujería, residuos que contaminan sus aguas.
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“Tenemos más de 135 obras de conservación a lo largo del río. Entonces, todos esos puntos, son puntos donde la gente está haciendo sus ritos.”, señaló la ingeniera Columba López Gutiérrez, directora de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la CDMX.
“Se requiere de una mayor vigilancia policiaca, sobre todo de la alcaldía.”
LA MANCHA URBANA Y AHORA, LA SANTERÍA, AMENAZAN A ESTE CAUCE
“Sacrificios de gallos, gallinas, chivos, perros, los abren y los dejan desollados. También encontramos ropa de gente con calabazas, con frutos, con bayas grandes, cocos también los usan mucho. Velas, las veladoras son muy puestas en esta zona”, agregó la funcionaria.
“Lo que son los martes y viernes inclusive tenemos que estar patrullando más porque se les encuentra ahí bañándose a estas personas haciendo los ritos”
IMÁGENES SATÁNICAS Y MUÑECOS CON ALFILERES
Otros objetos que se han hallado en el sitio, son imágenes satánicas y muñecos con alfileres con fotografías. Los amantes de la hechicería también buscan los canales de Tláhuac y Xochimilco.
CINCO BRIGADAS CON 55 PERSONAS LIMPIAN EL RÍO MADDALENA
“Donde convergen cuatro puntos para los canales es seguro que hay brujería y ahí tenemos todos los martes y los viernes que hacer limpieza”, dijo la directora de Corenadr.
Se trata de un problema que tiene más de 20 años.
“Les pido mucho que cuiden el Río Magdalena que es tan importante para la Ciudad de México, nuestro único río vivo y que merece todo el respeto y cuidado. Y si alguien no los quiere a la buena, para qué a la mala”.
