El religioso y la presidenta seccional de Dolores fueron heridos en un ataque armado. La fiscalía está investigando el incidente, mientras crecen las demandas para detener la violencia en la región.
Un sacerdote católico y una presidenta seccional fueron heridos por disparos en un ataque ocurrido en la Sierra Tarahumara, en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua. El incidente sucedió el viernes 17 de enero, cuando viajaban en una camioneta hacia la localidad de Dolores.
La Fiscalía General del Estado de Chihuahua comunicó que las víctimas son el padre Lorenzo Antonio Medina Frías, administrador de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, y Leonila Armenta, de 69 años, presidenta seccional de Dolores. Ambos fueron llevados primero al hospital comunitario de Guadalupe y Calvo y luego trasladados al municipio de Parral para recibir atención médica especializada.
De acuerdo con la investigación preliminar, los afectados se dirigían hacia Dolores cuando escucharon un fuerte estruendo que inicialmente atribuyeron a un neumático dañado. Al detenerse para inspeccionar el vehículo, comenzaron a recibir disparos. Los atacantes lesionaron al sacerdote en el brazo y a la presidenta seccional en el rostro. Las víctimas lograron regresar al vehículo y huir del lugar.
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La Diócesis de Parral, encabezada por su obispo Mauricio Urrea, condenó el ataque y solicitó a las autoridades que refuercen la seguridad para poner fin al clima de violencia en la región. Este incidente se da en un contexto de crecientes inquietudes sobre la inseguridad en la Sierra Tarahumara, una zona conocida por los conflictos vinculados al crimen organizado.
La fiscalía estatal ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y localizar a los responsables. Hasta el momento, no se ha revelado el motivo del ataque, aunque se sospecha que podría estar relacionado con las dinámicas de violencia que afectan a esta región montañosa de Chihuahua.
