Karla Fernanda fue absuelta tras ser hallada junto a los cuerpos de su madre y su tío en 2022; una encapuchada regresó al lugar del crimen.
Una figura encapuchada fue captada ingresando al departamento donde, en 2022, se registró un doble homicidio que involucró a Karla Fernanda Hernández Gorostieta. La joven, recientemente absuelta, pasó varios días junto a los cuerpos sin vida de su madre y su tío antes de ser rescatada por la policía.
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El 6 de mayo de 2025, cerca de las 19:00 horas, cámaras de vigilancia registraron a una persona vestida de negro y con el rostro cubierto manipulando la reja del inmueble ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón. Con aparente familiaridad, forzó el acceso por más de un minuto y cargaba consigo varios objetos, incluida una botella de agua.
Una vez dentro, se detuvo brevemente en la entrada antes de avanzar al interior del departamento, el mismo lugar que se convirtió en centro de atención pública hace casi tres años. El periodista Carlos Jiménez difundió las imágenes y señaló que algunos residentes creen que la persona captada podría ser Karla Fernanda.
El caso Karla Fernanda: entre el trauma y la vulnerabilidad
A sus 20 años, Karla fue liberada el 9 de abril de 2025 tras ser absuelta del cargo de doble homicidio. Su defensa presentó pruebas de que padece discapacidad intelectual, misma que se ha agravado con el tiempo, además de estrés postraumático.
Durante el juicio, se documentaron antecedentes de abuso sexual infantil cuando se encontraba bajo custodia del DIF, así como abandono familiar. Estos elementos fueron clave para demostrar que no tenía responsabilidad penal en los hechos.
Según su abogada, Ilse Molina, Karla enfrenta grandes retos para reintegrarse a la vida diaria, incluso en tareas básicas. La falta de apoyos económicos ha limitado su acceso a tratamiento. Por su parte, la diputada Rebeca Peralta ha señalado la necesidad de mayor acompañamiento institucional para evitar que casos como este se repitan.
Hasta ahora, no se ha confirmado oficialmente la identidad de la persona que ingresó al departamento, pero el episodio ha vuelto a poner en la conversación pública el difícil proceso de reinserción para personas en situación de vulnerabilidad extrema.
Con información de Excelsior
