
El cuerpo, de más de 5 mil años, fue hallado en excelente estado junto a un ajuar ceremonial que sugiere alto estatus, lo que ha sorprendido a los expertos.
El reciente hallazgo de una momia femenina de más de 5 mil años de antigüedad en un antiguo basurero de Perú ha generado nuevas interrogantes sobre las prácticas funerarias de la civilización Caral, una de las más antiguas del continente americano.
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El descubrimiento tuvo lugar en diciembre de 2024 en la zona arqueológica de Áspero, una ciudad pesquera situada al norte de Lima, pero fue dado a conocer hasta mayo de 2025 por el Ministerio de Cultura del Perú. La momia fue localizada en un contexto inusual: un vertedero que funcionó como tal durante siglos, lo que ha desconcertado a los especialistas.
Excepcional estado de conservación
La momia pertenece a una mujer de entre 20 y 35 años de edad y mide aproximadamente 1.50 metros. A diferencia de otros restos encontrados en la región, este cuerpo conserva tejidos blandos como piel, cabello, uñas e incluso el envoltorio original, un hecho que ha sido calificado como “extraordinario” por las autoridades culturales peruanas.
Junto al cuerpo se hallaron diversos objetos que sugieren un estatus elevado: un tocado ceremonial, un manto decorado con plumas de guacamayo, un pico de tucán, un cuenco de piedra y una cesta de paja. Estos elementos refuerzan la hipótesis de que se trataba de una figura prominente dentro de su comunidad.
Un entierro que plantea incógnitas
A pesar del carácter simbólicamente rico del ajuar funerario, el entorno en el que fue enterrada —un vertedero— resulta paradójico. En la mayoría de las culturas prehispánicas, los entierros de élite se realizaban en espacios rituales cuidadosamente preparados. Este contexto atípico ha llevado a los investigadores a considerar varias hipótesis: desde castigos sociales hasta prácticas funerarias aún no comprendidas por completo.
“El hallazgo sugiere que las mujeres también pudieron ocupar posiciones de poder en la sociedad Caral”, señaló David Palomino, director de la excavación.
Nuevas líneas de investigación
El Ministerio de Cultura ha conformado un equipo multidisciplinario para profundizar en el análisis de esta momia. Las líneas de estudio incluyen análisis forenses para determinar la causa de muerte, el estado de salud, la dieta y el papel simbólico de los objetos hallados. También se busca establecer si otros entierros similares han pasado desapercibidos.
La civilización Caral, cuyo apogeo se sitúa entre los años 3000 y 1800 a.C., ha sido reconocida por su avanzado conocimiento arquitectónico y su compleja estructura social. Este descubrimiento podría ofrecer nuevas claves sobre el rol de género, las jerarquías sociales y las prácticas mortuorias en una de las culturas madre del continente.
Con información de Excelsior