
Un fuego desatado en Arizona obligó a evacuar a cientos de visitantes de una de las zonas más concurridas del parque nacional
Un incendio iniciado tras una tormenta eléctrica cerca de Jacob Lake, en el norte de Arizona, ha provocado la evacuación de aproximadamente 500 turistas del borde norte del Parque Nacional del Gran Cañón, informaron las autoridades locales. El siniestro, identificado como el White Sage Fire, se propagó rápidamente y obligó a tomar medidas de emergencia.
Según el Departamento de Policía del condado Coconino y el Servicio de Parques Nacionales, las llamas se originaron durante la noche del miércoles y consumieron una extensión cercana a 400 hectáreas (aproximadamente 1 000 acres), sin que hasta el momento esté bajo control. Ante el aumento del humo y el riesgo para los visitantes, se desplegaron operativos de evacuación en el área.
Junto al desalojo de turistas, también se instó al personal del parque y a residentes de zonas vecinas, como Jacob Lake, a refugiarse en el lugar o retirarse temporalmente, según indicó un portavoz de la Oficina de Administración de Tierras (BLM). Las autoridades recomiendan no acercarse al parque debido al calor extremo y la visibilidad reducida por el humo.
Las labores de contención han sido reforzadas con aviones cisterna y brigadas terrestres. Dos de estas aeronaves, basadas en Mesquite, se sumaron al operativo para apagar el fuego con uso de retardante, mientras que equipos terrestres iniciaron una línea de defensa perimetral antes de que cayera la noche.
Por ahora, el borde norte del Gran Cañón permanece cerrado y con acceso restringido. Las autoridades trabajan en evaluar los daños, controlar el fuego y restablecer la seguridad para reabrir la zona lo antes posible, pero no han fijado una fecha para el retorno a la normalidad.