
Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de Clara Brugada, fueron vigilados durante 20 días antes de ser asesinados en la Ciudad de México
La ejecución de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, fue resultado de un seguimiento minucioso que se prolongó por al menos 20 días. Durante ese tiempo, los agresores estudiaron los movimientos de las víctimas hasta consumar el ataque.
Autoridades revelaron que una primera tentativa ocurrió el 14 de mayo, cuando se planeaba asesinarlos, pero el plan no se concretó porque Guzmán no recogió a Muñoz ese día. Fue hasta el 20 de mayo cuando los responsables llevaron a cabo el crimen en plena vía pública.
La información fue confirmada en conferencia de prensa por la fiscal capitalina, Bertha Alcalde, junto al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el titular de Seguridad Ciudadana de la capital, Pablo Vázquez.
Operativo y detenciones
Como parte de las investigaciones, la madrugada del 20 de agosto del 2025 se desplegó un operativo coordinado en las alcaldías Gustavo A. Madero y Xochimilco, así como en los municipios mexiquenses de Coacalco y Otumba. El saldo fue la detención de 13 personas presuntamente vinculadas con el doble homicidio, además del aseguramiento de 11 inmuebles.
Los primeros reportes señalan que los implicados participaron en distintas tareas de planeación y logística: resguardaron vehículos utilizados en el crimen, realizaron labores de vigilancia y se encargaron de las recargas de teléfonos celulares empleados en la operación. Se identificó el uso de cinco unidades en el seguimiento, entre ellas tres automóviles, una vagoneta y una motocicleta.
El ataque en calzada de Tlalpan
El asesinato ocurrió la mañana del 20 de mayo en calzada de Tlalpan, a la altura de la colonia Moderna, en la alcaldía Benito Juárez. Ahí se desató una balacera que dejó como saldo la muerte de Guzmán, secretaria particular de Brugada, y Muñoz, jefe de asesores en materia de seguridad.
Peritos localizaron ocho casquillos calibre 9 milímetros en la zona. De acuerdo con la necropsia preliminar, Ximena recibió ocho disparos y José cuatro, ambos con lesiones en cráneo y tórax.
Aunque la Fiscalía capitalina ha determinado que se trató de un ataque directo y con alto grado de planeación táctica, el móvil aún no ha sido esclarecido y se mantienen abiertas diversas líneas de investigación.