
Los precios del petróleo cerraron al alza impulsados por los recientes ataques ucranianos a refinerías y puertos rusos, lo que incrementa la preocupación por la oferta mundial
El precio del Brent del mar del Norte, con entrega en noviembre, subió 0,67 % y se situó en 67,44 dólares por barril. En tanto, el West Texas Intermediate (WTI), referencia en Estados Unidos para entrega en octubre, avanzó 0,97 % hasta los 63,30 dólares.
Los incrementos se produjeron tras conocerse nuevos ataques de Ucrania contra instalaciones clave de la infraestructura petrolera rusa. Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, explicó a AFP que existe “un aumento en la prima de riesgo en el mercado” debido a que Kiev golpeó “no solo las refinerías sino también las capacidades de exportación” de Moscú.
El Ministerio de Defensa ruso informó que el viernes fueron derribados 221 drones, en lo que calificó como uno de los mayores ataques desde el inicio de la ofensiva contra Ucrania hace más de tres años. Entre las instalaciones afectadas estuvieron el puerto de Primorsk, responsable de más de un millón de barriles diarios en exportaciones, y la refinería de Kirichi, con una capacidad de 350.000 barriles por día, según el analista John Evans, de PVM Energy.
Te puede interesar: Trump asegura que EU dejó de financiar la guerra en Ucrania
Un día después, otro dron impactó en un complejo de refinación operado por Bashneft, uno de los más grandes de Rusia, lo que provocó un incendio. Los analistas consideran que esta situación anticipa una reducción en las exportaciones de crudo y productos refinados, lo que podría presionar los precios internacionales.
En paralelo, el mercado evalúa posibles sanciones adicionales contra Moscú. El presidente estadounidense Donald Trump advirtió que está dispuesto a imponer castigos más severos siempre que los países de la OTAN dejen de adquirir petróleo ruso. También sugirió la opción de aplicar mayores aranceles a productos de China con el objetivo de presionar a Pekín a disminuir su apoyo al Kremlin.
Sin embargo, expertos de Eurasia Group señalaron que esta alternativa resulta difícil de aplicar, en particular para Turquía, que ocupa el tercer lugar entre los principales compradores de crudo ruso.