
A siete años del colapso del Colegio Rébsamen, familias de las 26 víctimas señalaron que la corrupción sigue impune y que aún faltan responsables.
En la Ciudad de México, a siete años del colapso del Colegio Enrique Rébsamen ocurrido durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, familiares de las 26 personas fallecidas reiteraron su exigencia de justicia. En una ceremonia religiosa realizada en el memorial en honor a las víctimas, los padres insistieron en que la tragedia no ha tenido una resolución plena en los tribunales.
Óscar Vargas, padre de Raúl Alexis, uno de los menores que perdió la vida en el derrumbe, expresó con firmeza el sentimiento que comparten los deudos: “La corrupción mató a nuestros hijos”. Aseguró que, a pesar de las detenciones relacionadas con el caso, los procesos penales avanzan con lentitud y persiste la sensación de que faltan responsables por ser juzgados.
Los familiares enfatizaron que su lucha no ha concluido y que están dispuestos a continuar hasta lograr que todos los implicados enfrenten a la justicia. “Faltan responsables de ser sentenciados”, insistió Vargas al recordar que la tragedia pudo evitarse si se hubieran cumplido las normas de construcción y supervisión.
El reclamo se centró en la necesidad de que las autoridades den seguimiento puntual a los juicios pendientes, pues consideran que los retrasos son una muestra de impunidad. La misa conmemorativa se convirtió en un espacio para honrar la memoria de los fallecidos y, al mismo tiempo, en un recordatorio de que el dolor de las familias sigue acompañado por la exigencia de verdad y justicia.