
José María, conocido cariñosamente como Chemita, un niño de 11 años que recientemente vivió la experiencia de convertirse en policía por un día en la Ciudad de México, falleció tras una larga lucha contra una enfermedad que lo aquejaba.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que compañeros policías le dieron el último adiós en una funeraria de la colonia Observatorio, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Fue el pasado 20 de septiembre cuando se confirmó su deceso, apenas unos meses después de que, el 15 de junio, cumpliera su anhelado sueño de vestir el uniforme, dirigir el arriado de la Bandera Nacional, pasar lista con los elementos del Sector Coyoacán y recibir el nombramiento de Policía Honorario, gesto que lo llenó de orgullo y alegría.
Más allá de portar una placa y un uniforme, Chemita deseaba patrullar las calles para proteger a sus vecinos, amigos y, sobre todo, a su mamá y a sus dos hermanitos menores. Ese deseo se hizo realidad cuando recorrió, en una patrulla oficial, avenidas como Miguel Ángel de Quevedo y Universidad, saludando a los ciudadanos con entusiasmo y dedicación.
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Tras su fallecimiento, elementos de la SSC se trasladaron a la calle Barranquilla y el Anillo Periférico para rendirle honores y montar una guardia especial. El 22 de septiembre, con profundo respeto y emotivas muestras de cariño, policías del Sector Coyoacán escoltaron la carroza que llevó al pequeño héroe hasta el Panteón Civil de Dolores, en avenida Constituyentes, donde fue despedido por familiares, amigos y vecinos que celebraron su breve pero inspiradora vida.