
Johanna Castillo Peraza, una mujer venezolana de 39 años, fue asesinada a balazos el pasado sábado 20 de septiembre en Manzanillo, estado de Colima, México.
El crimen, perpetrado con extrema violencia, ha generado consternación entre la comunidad migrante en el país. Según información del medio Primicia Portuguesa, Castillo se desplazaba en su vehículo junto a su hija mayor cuando fue emboscada por sujetos armados.
Durante el trayecto hacia su domicilio, los atacantes interceptaron el automóvil y, sin emitir palabra alguna, comenzaron a disparar. Castillo y su hija fueron alcanzadas por múltiples impactos de bala. Equipos de emergencia acudieron rápidamente al lugar, pero pese a los esfuerzos médicos, la mujer falleció en el sitio debido a la gravedad de las heridas. Su hija, aunque lesionada, logró sobrevivir al ataque y recibe atención médica.
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Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Aunque aún no hay una versión oficial, las primeras indagaciones apuntan a un posible ajuste de cuentas o un acto de sicariato. Castillo era oriunda de Guanare, en el estado Portuguesa, Venezuela, y vivía en la urbanización Simón Bolívar, sector Los Próceres.
En medio del dolor, su familia ha solicitado el apoyo de la comunidad para costear los gastos de repatriación del cuerpo y la atención médica de la joven sobreviviente. La tragedia ha puesto de nuevo en evidencia la situación de vulnerabilidad que enfrentan muchos migrantes en territorio mexicano.