
Una usuaria del Metro protagonizó un altercado con un oficial de la PBI en la estación Zócalo-Tenochtitlán, lo que generó debate sobre sanciones y responsabilidades legales.
Un nuevo caso de agresiones en el transporte público capitalino se volvió viral tras difundirse en redes sociales un video donde una mujer, acompañada de un menor, enfrenta a un policía de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) en la estación Zócalo-Tenochtitlán del Metro de la Ciudad de México.
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De acuerdo con los reportes, el incidente comenzó cuando los elementos de seguridad le solicitaron que dejara libre el paso a los demás pasajeros. Lejos de acceder, la mujer respondió con insultos, empujones y patadas contra uno de los oficiales.
En medio del forcejeo, se escucha a la usuaria gritar amenazas y, tras un roce en el pecho durante la confrontación, lanzó la frase que detonó la viralización del clip: “¡No me agarres la chich#$!”.
El episodio abrió una discusión sobre la actuación de las autoridades y los alcances legales. Según la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, las conductas que alteran el orden pueden atenderse en un Juzgado Cívico; sin embargo, si hay agresiones físicas o amenazas, el caso debe remitirse al Ministerio Público, ya que podría configurarse en delitos como lesiones, resistencia a la autoridad o amenazas.
El Código Penal capitalino, en su artículo 287, contempla sanciones específicas para quienes agreden o se resisten a la autoridad.
A pesar de la confrontación, la mujer se retiró del lugar junto con el menor, aparentemente su hijo, sin ser presentada ante ninguna instancia.
Por su parte, la Secretaría de Movilidad (Semovi) reiteró el llamado a los usuarios a mantener el respeto en el transporte público y reportar cualquier conducta violenta o abusiva dentro del Metro.
Con información de Excelsior