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Así es como se puede enseñar la importancia de lavarse las manos #ElOpinador

La limpieza puede ser la diferencia entre una mala racha y la peor experiencia de tu vida, y todo empieza lavándose las manos

Se supone que entrar hoy a un quirófano es sinónimo de limpieza. Absolutamente todo, desde el piso hasta el techo, está libre de cualquier agente que puedan contaminar instrumentos, medicamentos y por supuesto a pacientes y las manos de los médicos. Sin embargo, no siempre fue así.

Hubo una época en que un hospital podría estar lleno de tierra, sangre o personas entrando y saliendo sin lavarse las manos, pues no sabían que en el aire y en las superficies existían virus y bacterias que podrían ser más peligrosas que la herida o el padecimiento que tenía postrado al enfermo en cuestión.

Fue en 1878 cuando Robert Koch descubrió en el microscopio a los microbios causantes de diversas infecciones y fue a partir de entonces donde se empezaron a mejorar las labores de limpieza sobre todo en áreas de enfermos. Cosa que se fue perfeccionando durante la mitad del siglo XIX para combatir a virus, bacterias, hongos o parásitos de zonas donde se llevaran a cabo procedimientos quirúrgicos.

Para 1881 Charles Chamberland invento el esterilizador de vapor o autoclave con el que limpiaban el instrumental médico y en 1884 Gustav Adolf Neuber fundo la primera clínica basada en los principios de la asepsia. Famosa por sus estrictas normas de limpieza tanto en personas como en cosas. 

Irónicamente el término Asepsia llegó por primera vez a un quirófano hasta 1967. Pero ¿qué significa asepsia? La palabra proviene del griego Asepsis, que tiene que ver con una serie de procedimientos diseñados para impedir la entrada de organismo patógenos y no patógenos a un área estéril, natural o artificialmente.

Es decir, Asepsia es la ausencia de microorganismo causante de alguna enfermedad. O todo lo relacionado a la desinfección de un lugar. 

Actualmente, los procesos para evitar contaminantes son cada vez mejores. Ya no sólo se utiliza el calor o el vapor para ello, también se han perfeccionado técnicas a base de rayos UV o gas que han mejorado mucho la práctica médica. Cosa que no solo debería aplicarse en hospitales, sino también en nosotros.

Pues como ya lo hemos visto, la limpieza puede ser la diferencia entre una mala racha y la peor experiencia de tu vida. Y adivinen qué, por más complejo que suene el método, todo empezó, lavándose las manos, como lo dejaron claro los doctores Ignaz Semmelweis y Joseph Lister a mediados de los 1800.

Y ahora que quizá haya muchos niños en casa, qué les parece si les mostramos la importancia de usar el agua y el jabón para combatir a los virus….

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