Emilio “L” deberá tener un brazalete pagado por él mismo y se presentará los días 1 y 15 de cada mes para firmar ante la autoridad correspondiente
Tras su primera audiencia con la justicia mexicana, el exdirector general de Pemex, Emilio “L”, fue vinculado a proceso por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita como parte del denominado caso Agro Nitrogenados; sin embargo no irá a prisión preventiva sino que usará un brazalete, de acuerdo con lo determinado por el juez de control.
Al enfrentar a las autoridades el exfuncionario se declaró no culpable y reiteró su deseo de ser testigo protegido.
Debido al estado de salud del enjuiciado, el cual presenta anemia y problemas en el esófago, la audiencia fue a distancia mediante videollamada, y tras 12 horas de declaraciones, Emilio “L” fue vinculado a proceso.
No obstante, el imputado no pisará la cárcel debido a que la Fiscalía General de la República (FGR) no solicitó la prisión preventiva justificada en su contra y en cambio pidió que permanezca en un hospital privado por tiempo indefinido, con brazalete electrónico y la garantía de que se presentará ante las autoridades que lo requieran.
Asimismo se le retiró su visa y pasaporte para evitar que se fugue del país.
A Emilio “L” se le instalará un brazalete electrónico cuyo costo correrá por su cuenta, se le retirará su pasaporte y tendrá vigilancia permanente. Además tendrá que ir a firmar al juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
Argumentó que fue utilizado por integrantes de “un aparato organizado de poder” y en su momento denunciará a los responsables y los cargos que ocupaban.
“Con relación a los hechos objeto de esta investigación, fui sistemáticamente intimidado, presionado, instrumentalizado”, agregó Lozoya.
La trama de un fraude
- Alonso Ancira pagó un soborno de tres millones de dólares a Lozoya para que impulsara la compra de una planta chatarra a sobreprecio.
- Según la FGR, con ese dinero el exdirector de Pemex adquirió una casa en una exclusiva zona al poniente de la CDMX.
- Agronitrogenados se compró a Altos Hornos por 475 millones de dólares. Una planta nueva hubiera costado entre 200 y 300 millones de dólares.
- Este mal negocio dejó una afectación a Pemex superior a ocho mil millones de pesos, por cuestiones como pago de deudas y mantenimiento.
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NCV
