La reforma redefine el concepto de vivienda bajo un enfoque de derechos humanos, enfocándose en personas en situación de vulnerabilidad.
El Congreso de la Ciudad de México aprobó, con 49 votos a favor y 11 en contra, una reforma a la Ley de Vivienda que busca garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada. Esta modificación redefine el concepto de vivienda desde una perspectiva de derechos humanos, priorizando a personas en situación de vulnerabilidad.
La reforma establece que el Estado tiene la responsabilidad de promover y proteger el derecho a la vivienda, asegurando que sea accesible, adecuada y segura para todos los habitantes de la capital. Además, se enfatiza la necesidad de que las políticas públicas en materia de vivienda consideren las particularidades culturales, sociales y económicas de las comunidades.
Esta iniciativa se enmarca dentro de los esfuerzos del gobierno local por abordar la creciente problemática de la gentrificación y el aumento de los precios de alquiler en diversas zonas de la ciudad. Anteriormente, en agosto de 2024, se habían implementado reformas al Código Civil y a la Ley de Vivienda para limitar los incrementos excesivos en las rentas y promover la construcción de vivienda pública de arrendamiento asequible.
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Con la aprobación de esta reforma, se busca fortalecer el tejido social y comunitario, garantizando que todas las personas, especialmente las más vulnerables, tengan acceso a una vivienda que satisfaga sus necesidades y respete su dignidad. Asimismo, se pretende impulsar proyectos de vivienda que integren servicios básicos, espacios públicos y equipamientos urbanos de calidad.
Esta reforma representa un paso significativo hacia la construcción de una ciudad más justa e inclusiva, donde el derecho a la vivienda sea una realidad para todos sus habitantes.
