
A partir del 31 de mayo, se aplicarán penas más severas para quienes administren sustancias sin consentimiento en la capital mexicana.
El Gobierno de la Ciudad de México ha implementado una reforma legal que tipifica como delito la administración de sustancias sin consentimiento, comúnmente conocida como “pinchazos”. Esta medida responde a diversas denuncias de personas que afirmaron haber sido agredidas con jeringas en espacios públicos.
La nueva legislación establece que este delito será perseguido de oficio, lo que significa que las autoridades podrán iniciar investigaciones sin necesidad de una denuncia formal por parte de la víctima. Las sanciones incluyen penas de prisión que varían según la gravedad del caso y las circunstancias específicas de cada incidente.
Esta reforma busca proteger la integridad física y emocional de los ciudadanos, así como disuadir a posibles agresores. Además, se pretende generar un entorno más seguro en lugares públicos, especialmente en el transporte colectivo, donde se han reportado varios de estos incidentes.
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Las autoridades capitalinas han hecho un llamado a la población para que, en caso de ser víctima o testigo de un “pinchazo”, lo reporten de inmediato a las instancias correspondientes. Se han habilitado canales de atención y se ha reforzado la presencia de personal de seguridad en zonas de alta afluencia.
Con esta acción, la Ciudad de México reafirma su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus habitantes, implementando medidas concretas para prevenir y sancionar conductas que atenten contra la salud y la tranquilidad de la comunidad.