La poca regulación de las armas, sumadas al descontrol mental derivado de la pandemia, es la causa de grandes tragedias
En Estados Unidos una discusión vecinal dejó tres personas muertas, entre ellas el agresor, el cual disparó en contra de quienes le reclamaron por no recoger la nieve de la calle.
Los hechos ocurrieron en Plains Township, en los suburbios de Scranton, Pensilvania donde una pareja se encontraban despejando la nieve en su jardín y dejándola sobre la banqueta del otro vecino.
Cuando Jeffrey Spaide, de 47 años, se dio cuenta de lo que sus vecinos hacían, salió a reclamarles y pedirles que recogieran la nieve, hecho que causó gran molestia y comenzó la discusión.
James Goy, de 50 años, y su esposa, Lisa Goy, de 48 años comenzaron a insultarlo y inclusive el hombre fue a puñetear al reclamante.
Tras la gresca física, Jeffrey entró a su casa y sacó un arma corta con la cual disparó en contra de la pareja, mientras los Goy lo desafiaron a disparar gritando: ‘¡Adelante! ¡Adelante!’.
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Sin pensarlo, Jeffrey abrió fuego contra ellos en múltiples ocasiones. Después regresó a la escena con un rifle AR-15, con el que les disparó de nuevo.
“Deberías haber mantenido la boca cerrada”, le dice a Lisa mientras aprieta el gatillo.
De acuerdo con los fiscales de Pensilvania, cuando los policías iban llegando al sitio donde ocurrió el incidente, Spaide se mató de un tiro dentro de su casa.
Eesos vecinos ya habían tenido disputas anteriormente, pero no habían sido remitidas a las autoridades, reveló el jefe de policía Dale Binker a CNN.
La familia Goy tenía un hijo de 15 años con autismo que ahora vive con sus abuelos.
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NCV
