En los próximos días Estado de México podría colorear su semáforo con anaranjado debido a la estabilización de contagios por COVID-19.
Hasta el momento, Estado de México se posiciona en rojo, sin embargo, en los próximos días podría colorear su semáforo con anaranjado debido a la estabilización de contagios y hospitalizaciones por COVID-19, informó el gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo.
Instó a no abandonar el esfuerzo que hasta ahora se aplica para mantener las medidas de prevención, dado que es la vía para “juntos salir adelante”. Se recuerda que el regreso será gradual y por regiones, se contempla que el 23 de junio se abrirán parques, zoológicos y áreas naturales y acuáticas que tendrán un aforo no mayor al 30 por ciento.
Sin embargo, la movilización no abarca el Valle de Toluca ya que la tendencia de contagio aún es alta «Es probable que la apertura para el Valle de Toluca puede diferirse por unos días con respecto a la del Valle de México».
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Para la reactivación, la Ciudad de México y Estado de México diseñó un Plan de Regreso Seguro basado en el color del semáforo «pensando siempre en cuidar la salud de todos y cuidar la economía familiar».
Explicó que al cambio a naranja abrirán los pequeños negocios como las papelerías tiendas de ropa, jugueterías, mueblerías, tiendas de electrónicos entre otros, evitando aglomeraciones. Así como servicios personales, tales como tintorerías, peluquerías, talleres locales de reparación, con un aforo del 40 por ciento. Para el sector religioso, se considera un aforo al 60 por ciento.
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