El domingo Peter Farrelly se llevó el Oscar por Mejor Película Green book
¿Qué tan arraigado tiene que estar el machismo en nuestra sociedad para creer que una agresión sexual es una broma? Lejos de ser un pretexto es una realidad que permea en todos los ámbitos.
Tal es el caso del director de la película ganadora del Oscar, Green book, quién reconoció que mostró su pene en más de 500 ocasiones a las actrices que trabajaron con él. Su representante lo confirmó a un medio local.
“Es verdad, era un idiota”, dijo Farrelly.
Lo grave de la situación es que incluso las actrices lo veían como una broma, Cameron Diaz, quien trabajó con él en “Loco por Mary” dijo que si alguien te mostraba el pene al conocerte, se debía tomar como
“una muestra de genialidad”.
Por años los medios estadounidense también aplaudían el comportamiento, pensando que era algo gracioso. Esto se puede constatar en el siguiente fragmento de una revista, publicada en 1998:
“Los hermanos Farrelly tienen algo que quieren mostrarte y no es su nueva película. De hecho, es algo que preferirías no ver. Algo de Peter. Algo de naturaleza anatómica. Los Farrelly han diseñado una serie de tácticas para hacer que lo veas. Bobby, de 40 años, es el hombre bueno, haciéndose el inocente mientras pone la trampa. Luego Peter, un año mayor, más alto y agresivo, da el golpe final. Puede que pienses que vas a examinar una misteriosa mancha en el torso de Peter o ver su nueva correa para reloj. La realidad es más impactante, pero como Cameron Díaz lo describe, ‘cuando un director te enseña el pene la primera vez que lo conoces, debes reconocer que es un genio creativo‘”.
En los últimos años actrices de Hollywood han alzado la voz en contra de directores, a quienes incluso han acusado de violación.
Las cosas han cambiado y se está dejando de normalizar este tipo de conductas, que lejos de ser graciosas, son una forma de agresión sexual, por lo que no sería extraño que surjan acusaciones en su contra en un futuro.
Mientras tanto el director ha reconocido que su actuar fue malo, los tiempos cambian y las actitudes también lo deben hacer.
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