En su forma actual, este virus no se contagia a los humanos, debido a que tiene un receptor ACE diferente al de los humanos
Científicos de la Academia de Ciencias de China y la Universidad de Wuhan publicaron un estudio sobre una cepa de coronavirus procedente de los murciélagos: el NeoCov.
El estudio, publicado en la revista científica BioRxiv en una versión preliminar aún no revisada por homólogos, detalla que la cepa está estrechamente relacionada con el coronavirus relacionado con el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Sin embargo, apunta no de trata de una nueva variante del coronavirus como tal. Se detalla que fue identificado en murciélagos de Sudáfrica cuando se investigaba un remedio para el MERS en 2014 y se apunta que el mismo virus ha sido identificado en murciélagos en Uganda y otros países africanos.
Los investigadores chinos detallan que el NeoCov ingresa de manera similar a las células que el SARS-CoV-2, sin embargo, aclaran que utiliza de manera “menos favorable”la enzima que emplea el segundo propagarse en las células humanas.
Por lo tanto, el estudio aclara que este virus en su forma actual no se contagia a los humanos, debido a que tiene un receptor ACE (o enzima convertidora de angiotensina) diferente al de los humanos.
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No obstante, para evitar riesgos, los investigadores proponen monitorear su propagación, ya que aseguran que “estos virus pueden tener un potencial latente para infectar a los humanos a través de una mayor adaptación”, debido a que “una sola mutación es suficiente para que el virus pueda infiltrarse en las células humanas”.
Asimismo, recalcan que, de mutar, “la inmunidad provocada por una infección previa o la vacunación de otros coronavirus podría ser inadecuada para proteger a los humanos de las infecciones por NeoCoV”.
Así, los científicos afirman que el estudio “arroja luz sobre una posible amenaza de bioseguridad de la aparición humana de un ACE2 que usa “MERS-CoV-2” con una alta tasa de mortalidad y transmisión”.
Ante la publicación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó al medio ruso TASS que se requiere más estudio para determinar si el NeoCov representa una amenaza.
La OMS le dijo a TASS que sus expertos estaban al tanto de esta investigación y “agradecen a los investigadores por compartir sus hallazgos en una versión preliminar”.
Agregó que “trabaja en estrecha colaboración” con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización para la Agricultura y la Alimentación ( FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) con el fin de “monitorear y responder a la amenaza de virus zoonóticos emergentes”, informó el periódico.
Por su parte, algunos investigadores han señalado que existe poca probabilidad que haya un salto del virus entre especies.
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CAB