
Las lluvias de este lunes en el Valle de México dejaron acumulaciones superiores a 80 mm en algunas zonas, colapsando drenajes y afectando vialidades.
Una tormenta atípica azotó este lunes al Valle de México, dejando acumulaciones pluviales que, en varios puntos, superaron los 80 milímetros, volumen equivalente a casi un mes completo de lluvias en la Ciudad de México. La intensidad del fenómeno provocó la sobresaturación de los sistemas de drenaje operados por autoridades locales y federales, de acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Ante la magnitud del evento, a partir de las 19:30 horas se activó el Protocolo de Operación Conjunta, una medida coordinada entre la Conagua, la Secretaría de Gestión Integral del Agua de la Ciudad de México y la Comisión del Agua del Estado de México, con el objetivo de canalizar de forma controlada el exceso de agua. Esta estrategia se mantuvo activa durante varias horas para mitigar riesgos a la población.
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Durante más de ocho horas, los sistemas hidráulicos trabajaron a su máxima capacidad. La Conagua informó que las tres principales plantas de bombeo a su cargo —La Caldera, Casa Colorada Profunda y El Caracol— lograron desalojar hasta 55 metros cúbicos de agua por segundo. Estas instalaciones, consideradas entre las más grandes del mundo, fueron fundamentales para reducir el impacto de las inundaciones.
La Comisión también desplegó brigadas especializadas con equipo técnico y maquinaria para atender las emergencias en vialidades afectadas de diversas alcaldías capitalinas y municipios mexiquenses. Además, se mantuvo un monitoreo constante sobre cauces y ríos federales que presentaban riesgo de desbordamiento.
Gracias a la intervención conjunta entre las autoridades federales y estatales, en cuestión de horas se completaron labores de limpieza y remoción de agua estancada, lo que permitió restablecer el tránsito en las zonas más comprometidas y reducir los peligros para la ciudadanía.
En el municipio de Chalco, Estado de México, se reactivaron equipos previamente instalados para mantener seco el entorno donde actualmente se construye el colector Solidaridad. Por su parte, en Naucalpan, las lluvias incrementaron hasta un 60 por ciento el nivel de almacenamiento de la presa Los Cuartos, ubicada en San Rafael Chamapa. Como medida preventiva, continúan los trabajos de desazolve para facilitar extracciones controladas y prevenir posibles desbordes.
Otra de las regiones severamente afectadas fue Ocoyoacac, donde en apenas 40 minutos cayeron 80 milímetros de lluvia, lo que ocasionó el desbordamiento de afluentes del río Lerma y la saturación de cauces naturales. Las zonas de San Pedro Cholula y la Colonia Independencia fueron las más golpeadas por la emergencia, por lo que se activó un operativo que benefició a más de 2,300 personas.
Finalmente, en San Mateo Atenco, se reportaron inundaciones de hasta medio metro de altura en calles principales, hogares y comercios. Las acciones de bombeo, realizadas en conjunto con autoridades locales, lograron desalojar más de 1,400 metros cúbicos de agua acumulada.
El evento pone en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura hidráulica frente a eventos climatológicos extremos que, según especialistas, podrían volverse más frecuentes en los próximos años.