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¿Hacia dónde van nuestros impuestos? El Gobierno ha dejado de generar riqueza a pesar de las promesas, rifas o subastas #ElOpinador

Los que pagamos impuestos, generamos empleos o consumimos productos legalmente, quizá no tengamos las mismas oportunidades en los próximos meses o años

La comunidad Amish son un grupo que siempre ha sido reconocido por su unidad. Aquí los vemos trabajando en equipo, 300 personas unidas para mover un granero completo a mano limpia.

Una sola persona da las instrucciones, y el resto -la mayoría a ciegas- confía plenamente en el líder pues sabe que la tarea será en beneficio común. Todo bajo la cultura y creencia de que cuando alguien necesita ayuda, lo mejor es apoyarse entre vecinos. Una muestra de cooperación comunitaria.

Y es que hoy quiero dirigirme a ti, a quien recibe algún tipo de “ayuda del Gobierno” ya sea una beca, préstamo o directamente en efectivo. Esas personas que quizá en muchos casos nunca han sido vistas, escuchadas, y sobre todo tomadas en cuenta al momento de elegir.

A ellas, a quienes les han hecho creer que la ayuda es el resultado de confiar en una sola propuesta, a los que ahora tienen un poquito más en el bolsillo.

A ustedes, sólo les pido una cosa. Aprovechen la oportunidad. No busquen vivir al día o pensando sólo en el momento mientras dure ese apoyo.

Ahorren, inviertan en ustedes o en sus hijos, hagan un plan de vida y tracen una meta que los haga ser mejores, para que ustedes o sus seres queridos jamás vuelvan a depender de las dádivas de alguien más. Al contrario, que sean ustedes los que generen el cambio a futuro.

Se los digo, porque quienes pagando impuestos, consumimos productos legalmente, establecemos negocios o generamos empleos para contribuir a esta cadena de repartos, quizá no tengamos las mismas oportunidades en los próximos meses o años, pues México y el mundo están pasando por una situación cada vez más compleja. 

Desde hace muchos sexenios el Gobierno ha dejado de generar riqueza, y a pesar de promesas, rifas o subastas, difícilmente se podría mantener sólo a un país. Sobre todo si son más las ventanas que cierra que los agujeros que abre.

En donde la gallina de los huevos de oro está en agonía y una vez que llene los bolsillos de estos últimos, esos que siempre huyen al final, nos dejarán sin gallina y en una de esas, sin huevos.

Si con engaños hemos comprado relojes de lujo a más de uno, mantenido penthouse en otros países, alimentado a dueños de inmobiliarias corruptas y pagando el patrimonios de los hijos de ladrones disfrazados de institutrices, imagínate lo que podríamos hacer invirtiendo a futuro el apoyo que entre todos te estamos ayudado a recibir.

IPR

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