‘Peor es robar. Lo mío es un trabajo’, afirmó Pujador, quien, tras quedar desempleado, no teme trabajar de lo que sea y siempre busca las oportunidades para sobrevivir
En Argentina, la historia de Sebastián Pujador, un joven desempleado, se ha vuelto viral, ya que, por ahora, se gana la vida ofreciéndose a través de las redes sociales para hacer fila en los centros de test para detectar Covid-19.
Durante una entrevista con Diario de Cuyo, Pujador contó que cobra alrededor de 150 pesos mexicanos por hacer fila.
“En ocasiones se avanza rápido y puedo ayudar a dos o tres personas, pero otras veces sólo logro hacerle a una sola persona la fila”.
Hasta hace algunas semanas, Pujador era albañil, pero se quedó sin empleo debido a la pandemia.
“Un día fuimos a la prueba con mi tío porque tenía síntomas y ahí, entre chiste y chiste, salió la idea de cobrar por hacer fila. Hice la publicación por redes sociales de compra y venta y empecé a hacer este trabajo”.
El joven de 29 años camina cerca de 20 cuadras para ir hasta el estadio Aldo Catoni, el centro de pruebas más cercano a su casa, que, de acuerdo con su experiencia, es uno de los centros donde la fila avanza más rápido.
“Peor es robar. Lo mío es un trabajo”, dijo Pujador, quien también afirmó que no le tiene “miedo” a trabajar de lo que sea y siempre busca las oportunidades para sacar provecho.
“Hay gente que llega a hacer la fila con muchos síntomas o no tiene tiempo de esperar tanto. Entonces me busca para que yo haga la fila y ellos llegan cuando estoy cerca de entrar”, dijo Sebastián, quien se ha formado hasta 5 horas para ganarse 150 pesos mexicanos.
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