Marco Antonio permaneció en una primera instancia en el Instituto Nacional de Pediatría y posteriormente fue trasladado al Instituto de Neurología

El joven Marco Antonio, cuyo caso de desaparición se dio a conocer tras haber sido detenido de manera irregular por policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina el pasado mes de enero, abandonó el Instituto Nacional de Neurología y fue ingresado en una residencia, de la que se desconoce su ubicación.

Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, explicó que se trata de un acuerdo realizado entre los padres de Marco, la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional de Seguridad y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Aunque no se dieron detalles del lugar a donde fue trasladado, se informó que se trata de un lugar en donde podrá ser visitado por otros familiares que no sean sus padres y en donde tendrá más libertades para comenzar a llevar lo más parecido a una vida en familia.

Marco Antonio permaneció en una primera instancia en el Instituto Nacional de Pediatría y posteriormente fue trasladado al Instituto de Neurología.

Durante la última conferencia que dieron los padres del menor se explicó que ha mostrado mejoras sustanciales, aunque aún padece episodios donde no recuerda eventos y le cuesta mantener un discurso articulado.

La Red por los Derechos de la Infancia denunció el hecho de que los policías agresores siguen libres y en activo, mientras que la investigación de la Procuraduría capitana no ha aportado ninguna evidencia sobre lo acontecido durante los días de la desaparición del adolescente.

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