Óscar Javier Mendoza Altamirano, juez de distrito, colgó la toga e indicó que “es totalmente falso que los jueces federales seamos corruptos”
En un hecho sin precedentes, el juez de distrito Óscar Javier Mendoza Altamirano renunció públicamente a su cargo durante una audiencia judicial celebrada en Colima. Como señal de su decisión, colgó la toga que lo acompañó por más de dos décadas al servicio en el Poder Judicial de la Federación.
“Quisiera despedirme de la judicatura federal. Hace 23 años inicié como chofer de juez de distrito”, expresó el juez al término de una de las audiencias celebradas el pasado 15 de abril, sin embargo, el hecho fue viralizado ayer.
El juez defendió la integridad del Poder Judicial: “Es totalmente falso que los jueces federales seamos corruptos. Es eso un discurso espurio”, afirmó.
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La renuncia del juez ocurre en medio del proceso para elegir por voto popular a juzgadores.
“Yo no puedo considera que un cargo como el de juzgador pueda ser materia de una elección popular”, mencionó el juez al mismo tiempo que aclaró que su decisión no obedece a presiones políticas ni a represalias del sistema. “No me corre el sistema, no me corre una venganza política, ni me corre un Poder constituyente con una reforma judicial”, puntualizó.
